ECONOMIA
"Plan verano"

Acuerdo de precios y salarios: ¿puede funcionar el plan de Alberto Fernández para reactivar la economía?

Los especialistas creen que habrá que negociar con sindicatos y empresas. La posibilidad de emitir, las dudas de corto plazo y el debate por el bono de fin de año.

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El empleo industrial atraviesa un momento crítico. | Cedoc

En los últimas horas circuló la versión de que el equipo de Alberto Fernández planea un acuerdo de precios y salarios, que incluiría una recomposición para los alicaídos sueldos y un freno de mano para las remarcaciones de productos. Incluso, existen rumores que estas medidas serían llevadas a cabo por decreto. 

PERFIL consultó a una serie de especialistas acerca de qué posibilidades hay de llevar a cabo un gran acuerdo social que vaya en ese sentido y, a la vez, lograr una reactivación económica.

Ante la consulta, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Urtubey, señaló: “Yo creo que es posible hablar de un acuerdo de precios y salarios. Pero tiene que ir acompañado de medidas integrales en términos de políticas financieras. Sobre todo, créditos productivos para capital de trabajo y que eso permita poner en marcha el 45% de la capacidad industrial que está ociosa. Y, desde lo impositivo, ver cómo redireccionar los estímulos para que se pongan en marcha la producción y la industria”.

Respecto de cómo se pueden obtener recursos para que las empresas incrementen salarios sin que eso se traduzca en precios, el economista de LCG Guido Lorenzo consideró: “Habría que definir de dónde van a surgir los recursos para los aumentos. En el caso de las empresas, si es con menor presión tributaria, eso desfinancia al fisco. Tanto esto como la suba de jubilaciones imagino que podría ser financiada con emisión. Un tiempo podría funcionar el plan, pero habrá que resignar el objetivo de desinflación”.

Mariano Kestelboim: "Un incremento salarial no implica necesariamente un aumento de costos. Se genera más escala de producción para las empresas. Y, al tener más escala, pueden prorratear los costos fijos en mayor volumen de producción y de ventas"

Ante la consulta de si es riesgoso emitir en un contexto de demanda de pesos tan baja, Lorenzo afirmó: “Las máquinas están sin utilizar y hay desocupación. La discusión de si el exceso de gasto se vuelca a precios o a mayor producción no es posible de zanjar sin el intento. Yo creo que será una combinación de ambos”.

En tanto, Luis Campos, coordinador el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma tuvo un punto de coincidencia con el representante de la UIA en la necesidad de hacer modificaciones en materia de impuestos: “No hay dudas que el Gobierno entrante debería implementar medidas tendientes a recomponer el salario real de los trabajadores, pero eso tiene que ir de la mano de transformaciones en otras áreas: la impositiva por ejemplo. Y también de consideraciones referidas a la estructura productiva, donde dicho aumento sea consistente con al menos dos dimensiones: por un lado, una reactivación económica que genere un crecimiento sustentable, es decir, que no vuelva a estrellarse contra la restricción externa. Por el otro, la consideración de los distintos patrones de consumo y niveles de rentabilidad de las empresas".

Asimismo, Campos se refirió a la necesidad de que la recomposición tenga un cierto grado de focalización en los segmentos más bajos: “Para citar dos ejemplos, no tiene sentido fomentar una recuperación del ingreso en sectores altos que se traduzca en un aumento del turismo al exterior y es absurdo, en este contexto, otorgar aumentos salariales igualitarios sin considerar sectores, tamaños y niveles de rentabilidad de las empresas".

Por su parte, la directora ejecutiva de Elypsis, Victoria Giarrizzo, explicó  a este medio: “El congelamiento de precios, si bien hoy por hoy la mayor parte de las empresas lo espera, no si si realmente está en los planes del próximo Gobierno. Sí, un acuerdo social, que es algo diferente y voluntario, aunque si no lo acompañás con políticas de reactivación, certidumbre y confianza, no va a durar mucho. Aumento de salarios mínimos, jubilaciones y planes sociales son medidas casi inevitables si se quiere un plan de reactivación y reducción de pobreza. La situación productiva y social es hoy lo más grave que tiene el país”.

José Urtubey: "Yo creo que es posible hablar de un acuerdo de precios y salarios. Pero tiene que ir acompañado de medidas integrales en términos de políticas financieras"

Al igual que su colega Lorenzo, Giarrizzo ve margen para un cierto grado de emisión, a los fines de reactivar: “En la medida que tengas el cepo, tanta capacidad ociosa en las empresas y que reactives, podés relajar un poco la exigencia con la emisión cero”. Aunque advirtió: “Pero tendrán que ser muy responsables”.

Otra de las discusiones respecto de un posible aumento de salarios con congelamiento de precios es cuánto tiempo se puede sostener esa dinámica. Ante esta duda, el director de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, comentó: “Congelar precios y subir salarios te puede dar aire por un tiempo. Pero por cuánto tiempo y cómo usás ese tiempo para que no termine siendo contraproducente, sino más bien positivo, depende mucho más de lo que hagas antes de eso. Si se logran anclar expectativas con un esquema de política económica consistente o, al menos, un anuncio creíble en ese sentido, se puede ayudar a reducir la inercia inflacionaria. Y también a potenciar el rebote/recuperación, vía reducción de niveles de incertidumbre y su impacto en una demanda de pesos muy golpeada y decisiones de consumo durable muy postergadas”.

El economista Mariano Kestelboim también consideró viables las medidas que se vienen mencionando, aunque al igual sus colegas explicó que es necesario generar un marco macroeconómico que acompañe el acuerdo social. Además, indicó: “Hay que saber comunicar que un incremento salarial no implica necesariamente un aumento de costos, porque si los incrementos salariales son en ramas de productos y de servicios que se ofrecen en el mercado interno y en el exterior eso genera más escala de producción para las empresas. Y, al tener más escala, pueden prorratear los costos fijos en mayor volumen de producción y de ventas”. A modo de resumen, Kestelboim sentenció: “Aumentar salarios repercute en mayor demanda para las empresas, por lo que no es proporcional el incremento salarial con el incremento de estructura de costos de las empresas”.

Guido Lorenzo: "Habría que definir de dónde van a surgir los recursos para los aumentos. En el caso de las empresas, si es con menor presión tributaria, eso desfinancia al fisco. Tanto esto como la suba de jubilaciones imagino que podría ser financiada con emisión. Un tiempo podría funcionar el plan, pero habrá que resignar el objetivo de desinflación”

PERFIL también consultó al abogado laboralista Matías Cremonte, quien sostuvo: “El salario real ha caído más de 20 puntos desde 2016, por lo que es lógico que los trabajadores tengan la expectativa de recuperarlos. Por otro lado, si el programa de Fernández se basará en el fomento de la demanda para así reactivar la economía, es lógico que deban aumentarse los salarios y congelar los precios, de modo de que ese dinero de los trabajadores y jubilados sea destinado al consumo”.

Discusión sobre el bono. Tanto Cremonte como Campos, ambos analistas vinculados al sector de los trabajadores, aportaron su visión respecto de la importancia o no de un bono de fin de año. Cremonte opinó al respecto “Muchas paritarias incluyen bonos de fin de año y, en algunos casos, hasta se trata ya de derechos adquiridos. Un bono generalizado por decreto puede ser una opción ante una situación de emergencia como la actual, aunque las últimas dos variantes que impulsó Macri fueron un fiasco. Sin perjuicio de ello, muchas voces desde el empresariado están planteando su imposibilidad de pagar cualquier tipo de bono, lo que pareciera más una posición frente a la próxima discusión general de salarios o al acuerdo de precios que respecto del bono en sí".

Por su parte, Campos añadió: “No minimizo la importancia de un bono, pero sin importar la suma que sea va a estar lejos de contrarrestar la caída salarial que sufrimos los trabajadores y trabajadoras a lo largo de los últimos años".

JPA CP