Desde el Centro Cultural Kirchner, se anunció un plan de riego con el objetivo de incorporar 1,9 millones de hectáreas a la superficie agrícola irrigada, que beneficiará a productores y productoras y generará empleos en diferentes regiones de la Argentina.
El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, presentaron el Plan Argentina Irrigada junto al secretario de Desarrollo Regional Jorge Neme, quien fue el primero en hablar. En su discurso, Fernández hizo énfasis en la importancia de cuidar “nuestros” recursos; no entrar en conflictos geopolíticos y en producir lo que el mundo necesita.
"Tenemos que ver cómo nos potenciamos como región. Sería espléndido que la Argentina deje de producir alimentos para los animales y los produzca para seres humanos, que es lo que no hacemos hoy. Si sabemos leer bien el presente en qué vivimos sabemos que tenemos que ser mucho más cuidadosos con lo nuestro, porque la globalización en la que vivimos, la gran aldea de la hermandad, no existe", dijo el presidente de los argentinos.
El ministerio de Economía de la Nación, a partir de la Secretaría de Planificación y del Desarrollo y la Competitividad Federal impulsa el Plan Argentina Irrigada que busca potenciar la producción agropecuaria y poner en valor la superficie productiva, dicho plan incorpora 95 nuevos proyectos a los 57 que ya están en ejecución. Se estima que se pueda comenzar a producir en casi 2 millones de hectáreas.
En las palabras de Jorge Neme, secretario de Desarrollo Regional, de las 42 millones de hectáreas solo el 5% de Argentina están irrigadas. “Si llegamos al 10% son 4 millones de hectáreas que nos proponemos”.
Además, expresó que el programa Argentina Irrigada representa una Inversión de US$ 2060 millones y llega en medio de la sequía que azota al país hace tres años, la más severa de las últimas décadas. "Estudios de la FAO indican la posibilidad de expandir a 8,3 millones de hectáreas la superficie bajo riego".
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El plan promueve agendas de inversión público-privadas para fortalecer las producciones agroindustriales, según el "Turco" Neme. "El plan se propone dinamizar la ejecución de los 57 proyectos que hoy están en realización e incorpora 95 nuevos", agregó.
"Con una inversión por más de US$ 2.000 millones se podrá comenzar a producir bajo riego en 1,92 millones de hectáreas", añadió Neme, quien agregó que del programa se beneficiara a más de 41 mil familias rurales. Asimismo aseveró que se espera una inversión privada de más de US$ 3.200 millones.
“Creo que estamos frente a un tema que no es simplemente la puesta en marcha de obras, que no es simplemente la extensión de la superficie cultivable de la Argentina”, comenzó diciendo el ministro de Economía Sergio Massa.
“Argentina tiene un papel central en esa agenda de discusión de recursos estratégicos. Cuando hablamos de aumentar la superficie cultivada, hablamos de aumentar en nuestras provincias el empleo. US$ 2.000 millones de dólares que crearán 80.000 nuevos empleos”, agregó Massa.
"Estos programas tienen que ser política de Estado. Estos US$ 2.000 millones van a trascender mi gestión, la del presidente y la de Neme", continuó Massa.
"De lo que estamos hablando es de cuánto trabajo argentino le vendemos al mundo, y esto también es distribución del ingreso. En aquellas zonas áridas donde tiene que haber inversión del Estado para aumentar la capacidad productiva es clave la intervención estatal. La salida de Argentina es una sola", añadió Massa.
La palabra del presidente Alberto Fernández
"Sergio lo explicó muy bien. El mundo en el que vivimos es un mundo distinto. Es un mundo que ha cambiado diametralmente y la pandemia ayudó mucho a ese cambio. La globalización como la conocíamos nosotros ha dejado de existir", comenzó diciendo el mandatario.
"No es que la globalización haya desaparecido. Lo que está pasando es que las regiones se comienzan a hacer más fuertes. Necesitamos hacer eso en América Latina, lo hablaba con Lula (Da Silva) y ese nuevo mundo va a demandar: Alimentos y Energía y de eso tenemos", señaló Fernández.
Y agregó: "Tenemos que ser más cuidadosos de lo nuestro, porque la globalización de la hermandad no existe. Aparecen nuevos actores geopolíticos y tenemos que estar lo más lejos posible de esa pugna", advirtió Fernández.
"En ese contexto, el agua representa mucho. El agua se está volviendo un bien escaso que no podemos manejar con facilidad. Tenemos que saber cómo aprovecharla, como distribuirla", agregó.
"Argentina Irrigada es hacer una lectura correcta de lo que nos pasa", añadió.
Por último, el presidente señaló: "Si somos capaces de sacar el cobre de la cordillera y que la Patagonia produzca el combustible que el mundo necesita, el futuro es nuestro".
SE / LR
