Los bonistas acreedores de la Argentina que no ingresaron en el canje de deuda le pidieron a las máximas autoridades estadounidenses (dos secretarios de Estado con acceso a la oficina oval del presidente George W. Bush) que voten en contra del cualquier solicitud de crédito que la Argentina realice ante las autoridades del BID o el Banco Mundial.
La American Task Force Argentina (Grupo de Tareas Estadounidense para la Argentina, ATFA) anunció que la entidad apeló ante la secretaria del Departamento de Estado, Condoleezza Rice y el secretario del Tesoro, Henry Paulson, para que adopten varias medidas anticipadamente, ante esa posibilidad.
En junio pasado, el máximo representante de la ATFA, Robert Shapiro, insistió con su reclamo para recuperar u$s 20.000 millones en títulos en cesación de pagos con un durísimo mensaje dirigido al presidente Néstor Kirchner a través del sitio Youtube.com .
Los integrantes de ATFA señalaron que plantearon la solicitud ante un "previsto pedido del gobierno argentino de un préstamo al Banco Mundial o BID por u$s 1.000 millones, incluso votando contra las solicitudes de préstamo de la Argentina, hasta que su gobierno cumpla con sus obligaciones a los titulares de bonos en los Estados Unidos".
El pedido de la asociación estadounidense de acreedores no es la primera vez que llega a los oídos de Bush. En julio, el gobierno de los Estados Unidos advirtió oficialmente por primera vez a la Argentina que no pagar a los acreedores internacionales y al Club de París "pueden afectar desfavorablemente el clima de inversión" en el país, lo que generó un rápido rechazo del gobierno de Kirchner.
La Argentina que se declaró en default en el 2002, completó un canje de deuda por unos u$s 100.000 millones en el 2005 con una adhesión del 76%, pero tenedores de bonos por unos u$s 20.000 millones no aceptaron la propuesta y continúan el reclamo.
El Gobierno de Kirchner reiteró en numerosas ocasiones que no reabrirá el canje para quienes no participaron de la operación en el 2005.
Fuente: DyN