Las estadísticas del INDEC lo explican claramente: la tasa de empleo de las mujeres (49%) sigue siendo sustancialmente más baja que la de los varones (69,7%). Aún así, la incorporación de mujeres en los cargos empresarios muestra cierta recomposición, en especial en el área de la tecnología, las ciencias y la energía.
El análisis de datos de la Total Remuneration Survey 2021 de Mercer muestra que, al comparar el año 2021 contra el 2018, se observa que el sector High tech es el que más mujeres incorporó en sus nóminas, con un incremento del 138%, seguido por Ciencias de la vida (76%), Energía (67%) y otros sectores como Agro, Consumo, Medios y Seguros (en conjunto 42%).
Mercer es una consultora global de recursos humanos, y en esta encuesta participaron 489 empresas de Argentina.
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Entre otras cosas, el análisis destaca que en el sector High Tech fue donde más creció el ingreso de mujeres en cargos gerenciales, de hecho saltó un 144%, aunque en los cargos ejecutivos es diametralmente más pequeña la participación con sólo un 7%.
En el sector de Energía, los números son opuestos. De hecho, los puestos de mujeres crecieron un 11% a nivel gerencial, pero saltaron un 100% en el área ejecutiva. Por su parte, en Ciencias de la Vida se incrementó un 53% la presencia de mujeres en puestos gerenciales y un 45% en ejecutivos, y por último, en los sectores de Consumo y Seguros analizados en conjunto creció un 44% la participación de mujeres en puestos ejecutivos y 26% en gerenciales.
Brecha salarial de género
Uno de los temas que más se analiza en cuestiones de géneros es la brecha salarial que aún se mantiene, aunque en estos cargos altos parece ir mermando. En el nivel ejecutivo del estudio realizado por Mercer se observó que, en 2018 la brecha era del 7% y en 2021 del 5 por ciento. En el nivel de Gerentes, en 2018 era del 4% y en 2021 el 6%, mientras que en el nivel de profesionales en 2018 la brecha salarial era del 4% y en 2021 del 3 por ciento.
Para Cecilia Giordano, CEO de Mercer. “Que haya más mujeres en la fuerza laboral sin gap de representación salarial es bueno para el negocio y es lo correcto desde un punto de vista sociológico", dijo.
Cómo impacta la brecha de género en la jubilación de las mujeres en Argentina
"Más de siete de cada diez mujeres alcanzan la edad jubilatoria con menos de 18 años de aportes, y también son más propensas a atravesar situaciones de desocupación y subocupación que los varones". Los datos surgen del "Dosier estadístico en conmemoración del 111° Día Internacional de la Mujer" que elaboró el INDEC.
Según ese documento, al alcanzar la edad de retiro, algo más de cinco de cada diez varones tienen menos de 18 años de aportes, mientras que esa proporción se eleva a más de siete de cada diez entre las mujeres.
"La situación en el mercado laboral se refleja en la etapa de retiro: las mujeres en edad de jubilarse cuentan con menos años de aportes que sus pares varones y recurren a una moratoria en mayor proporción, como consecuencia, esto se refleja en menores haberes jubilatorios", indicó el documento.
“En la actualidad mucho se habla de temas de género y de considerar el bienestar de manera holística. Pero de lo que aún no se habla es de cómo ayudar a las mujeres a alcanzar su seguridad financiera, ahora y para el futuro”, destaca Clara Estevarena, directora de Wealth.
Los sistemas de seguridad social, al proporcionar unos ingresos básicos en caso de desempleo, jubilación, invalidez, pensión por viudez y orfandad y determinadas responsabilidades familiares, como el embarazo, son el principal mecanismo de protección y garantía de seguridad económica.
Cuáles son los 4 factores que inciden negativamente en la capacidad de las mujeres de consolidar derechos previsionales
1) El menor nivel de participación femenina en la fuerza de trabajo con respecto a la masculina.
2) Las considerables diferencias de remuneración entre los géneros.
3) La mayor probabilidad de una carrera más breve o con interrupciones.
4) La presencia excesiva de mujeres en el trabajo informal y vulnerable.
Las mujeres se enfrentan a varios problemas: es usual que aporten menos cantidad de años de servicio y que sus aportes sean por remuneraciones inferiores a las de los hombres, dando como resultado beneficios jubilatorios inferiores, y además los percibirán por más tiempo, ya que su esperanza de vida es mayor. Todos estos aspectos influyen a la hora de hablar del bienestar financiero y de los diferentes desafíos que la mujer debe afrontar para alcanzarlo.
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“La falta de bienestar financiero durante la etapa laboral usualmente se refleja en tiempo de trabajo que se pierde pensando en las finanzas, produciendo una disminución en el compromiso y la productividad. Conlleva también comportamiento sedentario y poco sano, repercutiendo en la salud, incrementando los gastos médicos y el ausentismo, finalizó Estevarena.
El caso es que, desde Mercer explican que las empresas pueden ayudar a las mujeres a superar estas barreras y alcanzar el bienestar sin depender exclusivamente de la jubilación futura.
"Entendiendo correctamente los desafíos actuales a los que se enfrentan las mujeres y ayudándolas a hacerse cargo de su bienestar financiero, los empleadores contarán con una fuerza laboral no solo más comprometida, sino también con mayores niveles de motivación para afrontar nuevos desafíos, dando como resultado mujeres con un bienestar más saludables en todas sus dimensiones", concluyen.
