Cuando hablamos de transformación digital resulta fundamental entender que estamos hablando de un cambio cultural, de un ciclo de transformación positiva. No se trata de tecnificar o robotizar las empresas, sino que justamente se trata de un cambio de modelos mentales. Es agregar capacidades digitales a los procesos y activos de un área para básicamente lograr más y mejores resultados.
Cuando uno habla de cambio cultural, se lo debe entender como una transformación positiva que beneficia a colaboradores y empresa, en un enfoque donde la transformación contribuye a la excelencia de la gestión de personas y es ahí donde debemos poner el foco.
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El primer paso es generar una visión compartida. En una cultura occidental, con mucho sentido de urgencia donde nos definimos como “personas de acción”, muchas fallas en el plano organizacional se dan en general por la necesidad de hacer, sin permitirnos en algunos temas, crear cimientos fundacionales sólidos. Hay que hacer un gran trabajo en alinear a todos los equipos y personas, y esto requiere mucho foco y mucho trabajo porque en definitiva tener una visión compartida implica poder preguntarnos qué resultados esperamos de la transformación digital.
Más y mejores resultados en la gestión de capital humano
Cuando generamos visión compartida y lo definimos como un cambio cultural con transformación positiva, debemos precisar antes los KPIs que día a día nos van a ayudar a medir el nivel de satisfacción respecto al proceso de transformación digital que planteamos como objetivo.
La percepción hoy está puesta en el "Ecocentrismo" en lugar del "Egocentrismo"
En la práctica, el éxito del proceso de transformación digital de un área de HR implica más y mejores resultados en la gestión del capital humano; por ende más valor al negocio. En ejemplos concretos se puede traducir a la reducción de tareas administrativas y la posibilidad de convertir puestos operativos y administrativos en otros de mayor valor, o bien en la optimización y mejoras de tiempos en procesos centrales de HR con más agilidad y calidad.
Un error muy común en las empresas es no darle un enfoque multidisciplinario al cambio cultural/transformación digital y capacitar a algunos y no a todos los integrantes de un área específica, y resulta fundamental que sea a todos y no a unos pocos.
El salto de la transformación y la agilidad no tiene que tener sesgos de falta de integración, de las distintas generaciones por dar un ejemplo. Los cambios deben ser pensados en conjunto para que todos sigan la misma línea y los objetivos antes planteados puedan ser cumplidos según los KPIs que inicialmente definimos como el camino a seguir.
* Socio fundador de Workia