ECONOMIA
Restricciones nocivas

Crece la desconfianza del mercado sobre la situación cambiaria del país

En la city porteña se muestran cada vez más pesimistas por la evolución del tipo de cambio. Aseguran que debería haberse dejado flotar más la cotización en vez de mayores restricciones.

Dólares y pesos
Dólares y pesos | cedoc

El comienzo de la semana en el mercado muestra una creciente desconfianza sobre la situación cambiaria del país, ya que diversos operadores de la city porteña estiman que las últimas medidas de restricción en la operatoria de los tipos de cambio bursátiles han provocado mayor presión sobre el paralelo y se vislumbra un horizonte con más nubarrones para la inflación en los próximos meses.

El panorama se tensó mucho más desde la semana pasada, cuando el Banco Central, al ver que en tres semanas se había perdido reservas por más de mil millones de dólares, decidió prácticamente restringir casi por completo la operatoria del dólar denominado contado con liquidación.

Inmediatamente, eso trasladó la expectativa hacia el paralelo, que este martes se muestra estable en 182 pesos para la venta, pero ratificando la suba de cuatro pesos durante la semana.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

A Martín Guzmán le queda una bala de plata

En un día complicado para los mercados internacionales, la desconfianza sobre la evolución de esta situación se traduce en una tasa de riesgo país que vuelve a rozar los 1.600 puntos básicos

“El problema es que cuanto más trabas se ponen en un mercado, mayor expectativa negativa se genera y eso sin dudas que impacta. De hecho, la semana pasada el paralelo subió cuatro pesos y la incertidumbre hacia delante es muy grande”, recalcó Christian Buteler, consultor y analista de mercado.

Para Buteler, las últimas decisiones adoptadas por el Ejecutivo en vez de generar condiciones para acortar la brecha cambiaria, “en realidad se sigue ampliando”.

“Se debería haber dejado que suba la cotización de los dólares bursátiles, porque ahora, a pesar de tener un mercado chico, el que se encarece por expectativa y no por volumen es el verdadero dólar libre, es decir, el blue”, enfatizó el especialista.

Desde la semana pasada que el mercado viene mostrando un panorama convulsionado, tras la decisión del BCRA, entidad que dispuso que quien opere en el segmento conocido como contado con liquidación (vía para sacar dólares del país) no podrá negociar mediante cuentas de los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC), sino que deberá usar cuentas propias y transferirse también a una cuenta propia del exterior.

Contado con liquidación

Esto reduce a gran escala la cantidad de personas que pueden operar en ese segmento, lo que atenuará la demanda de divisas, esperan en el Gobierno. Pero la expectativa de los operadores cambiarios es que el blue seguirá escalando en los próximos días, lo cual meterá más presión sobre la inflación.

Además, la tensión en la plaza local está creciendo debido a que en las próximas horas el Ministerio de Economía va a realizar una nueva colocación de títulos de deuda para pagar vencimientos.

El antecedente de la última licitación está generando mucho temor. Precisamente en esa subasta se tomó un 64 por ciento del monto que se necesitaba para cubrir los vencimientos.

Ahora, Economía decidió cambiar la estrategia y está ofreciendo en esta licitación que se realizará mañana bonos de corto plazo, como una forma de captar un mayor interés de los inversores.

“Ofrecer bonos de plazos más cortos es una mecha muy corta. En realidad, el mercado le está diciendo al Gobierno te presto a corto plazo porque veo números y un panorama hacia delante que es muy preocupante”, recalcó Buteler, quien consideró que se está jugando con fuego, ya que lo que se observa una creciente emisión monetaria que impactará de lleno sobre la inflación.

Aceleran las importaciones

A su vez, con la ampliación de la brecha, el atraso del tipo de cambio oficial y la expectativa de una devaluación que ocurriría después de las elecciones, muchas empresas iniciaron un camino de aceleración de sus importaciones.

"Adelantar importaciones es una reacción clásica cuando la expectativa de devaluación está instalada en el sector privado", sostuvo al respecto Ricardo Delgado, presidente de la consultora Analytica, que estimó que desde septiembre se están generando unos US$1.200 millones de dólares de importaciones por sobre las necesidades productivas de las empresas.

 

Cajas de ahorro UVA: una efectiva forma de vencer a la inflación

No obstante, el ex subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal advirtió que "profundizar el retraso cambiario genera el riesgo de un nuevo salto en la brecha, llevando a que las empresas pierdan incentivos a ‘portarse bien’ y corran hacia el dólar bursátil".

"Bajo un escenario de este tipo, la tibia recuperación de la actividad se frenará y es de esperar una nueva aceleración en la tasa de inflación", pronosticó. Delgado preció que, desde septiembre del año pasado, "las importaciones rondan un promedio mensual de US$ 4.300 millones, una dinámica que no condice con la modesta recuperación de la actividad económica".

"En concreto, entre setiembre y mayo, las importaciones crecieron tres veces por encima del aumento del PBI", un fenómeno que para Analytica se debe a que la brecha cambiaria "promedió 80% en el período". Al respecto, recordó que "en tiempos del cepo de Kicillof ocurrió el mismo fenómeno; las importaciones se movieron 50% por encima del crecimiento de la actividad entre enero de 2013 y febrero de 2014, descontando la devaluación del 24% de comienzos de ese último año".

Asimismo, indicó que "el retraso cambiario de 2017, sin cepo, provocó un fenómeno similar; entre abril de 2017 y agosto de 2018, previo a la devaluación de 28% de setiembre, las importaciones más que duplicaban el ritmo de la actividad económica (+122%)".

Para Delgado, "esta mayor demanda de importaciones no se genera por un cambio en la estructura productiva sino por meros incentivos financieros". En ese sentido, explicó que "ante la crisis externa que atraviesa la Argentina desde 2019, las empresas descuentan una corrección cambiaria de un orden de magnitud incierto".

"En consecuencia, asumen que hacerse de dólares hoy es más barato que hacerlo en el futuro, y en un contexto de cepo cambiario, importar es la vía más sencilla para dolarizarse", completó.
 

FN / LR