La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos rechazó esta mañana tratar el caso argentino contra los fondos buitre por la deuda en cesación de pago. Luego de la sentencia adversa a los intereses del Gobierno, desde Presidencia anunciaron que Cristina Fernández de Kirchner se dirigiría al país por Cadena Nacional recién a las 21,00 horas.
Luego de que Carlos Barragán, el conductor de 678, hiciera el pase a la Cadena Nacional, apareció la Presidenta en un video grabado. "Me dirijo a todos los argentinos con motivo de lo que ya es de notorio conocimiento: el fallo de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos convalidando un fallo de primera instancia contrario a los intereses de la República Argentina y de los 92% de los acreedores de la Argentina", inició su exposición la primera mandataria, para luego pasar a explicar la historia de la deuda externa argentina.
"La deuda constituyó sin lugar a dudas el cepo más formidable que atentó contra el crecimiento y el desarrollo de argentina que generó pobres, inflación, subdesarrollo, infraestructura", afirmó Cristina, para luego sostener que "esa deuda no sólo creció durante la dictadura, también creció en democracia, durante la convertibilidad, con la ficción de que un peso era un dólar, nuestra Nación se endeudó de una forma terrible, sólo para mantener esa ficción de que un dólar era un peso".
La Presidenta sostuvo que "el fallo que apeló Argentina obligaba al Estado Nacional a pagar la totalidad de la deuda en default a los fondos NML, Aurelius, Blue Angel y otros que no entraron en el canje y habían obtenido fallos favorables en instancias inferiores". En ese sentido, señaló que "de esta manera, el país deberá enfrentar pagos por US$ 1.300 millones a dichos bonistas.
A continuación, Cristina le pegó a la gestión de Fernando De La Rúa al sostener que "hubo otro gobierno que, no solo siguió sosteniendo la convertibilidad, sino que además se dan dos operaciones que son el mayor fraude de la historia: el blindaje y el megacanje". Al respecto, la mandataria consideró que se trató de "una suerte de pasamanos de 40 mil millones de dólares que el gobierno no podía pagar, el dinero entraba al país pero inmediatamente salía para pagar la deuda de los capitales, que se habían pagado con tasas altísimas".
De extorsiones y otras yerbas. "Hoy el juez ordena pagarles cash 1.500 millones de dolares", indicó Cristina, y se quejó: "Recordemos que ellos compraron 48 millones de dolares". En este punto, la Presidenta puso de manifiesto la preocupación principal al referir que este fallo se da "frente a otros bonistas a los que les hemos pagado con plazos y condiciones".
"De hacer esto (o sea, pagar) hay una posibilidad muy importante de que nos pidan pagar toda de inmediato la deuda argentina", dijo Cristina, para luego pedir la diferenciación entre "lo que es una extorsión, de una negociación".
"Argentina tiene una voluntad de negociación, lo que no tiene es por qué ser sometida a semejante extorsión", se quejó la primera mandataria.
La Jefa de Estado indicó que el fallo no la sorprende y que, de hecho, "esperaba este fallo". A continuación, su discurso conciliador hacia los centros financieros internacionales -el cual llevó a su punto máximo con la celebración del acuerdo de pago de la deuda al Club de París- giró hacia la victimización tercermundista frente al imperialismo: "Esto no es un problema económico, es la consolidación de un modelo de negocios a escala global que va a producir heridas inimaginables, porque si alguien con sólo poner un dolar en su escritorio, en un bono basura, gana una rentabilidad increíble de 1600%, está claro que se está consolidando una forma de dominación mundial donde ya no es necesario explotar a nadie, con exclusión alcanza".
"Todos los que tenemos responsabilidades del gobierno, queremos también hacernos cargo de las deudas", continuó Cristina Kirchner. "Pero no queremos ser extorsionados por aquellos que han especulado con la miseria ajena".
Pagar o no pagar. "Quiero dirigirme al 92% de los acreedores que confiaron en argentina: Argentina no va a defaultear su deuda reestructurada", afirmó la Presidenta de un modo confuso. "Queremos que entre en ese canje el 100% de los acreedores que hoy tiene la República Argentina, porque la vocación de Argentina es pagar, ya lo hemos demostrado".
"Vamos a honrar no sólo al 92% que ha confiado, sino que queremos honrar al 100%", afirmó la Presidenta, sin ser lo suficiéntemente clara al mezclar la promesa -honrar al 92%- frente al deseo de querer honrar a todos.
De esto último, se puede deducir con certeza que Argentina honrará la deuda que mantiene con el 92% de sus acreedores. O sea, como cumple desde hace años. Lo que es una incógnita que la cadena nacional de 30 minutos no pudo disipar es si se pagará lo ordenado por la justicia norteamericana, o no.
