ECONOMIA
MERCADOS GRANARIOS

Cuando nadie lo esperaba, el maíz cobró vida

Este año, la cosecha norteamericana de maíz registrará un récord absoluto, pero es un factor que paulatinamente ha sido descontado por el movimiento de las cotizaciones. Las estimaciones para la campaña argentina del grano.

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El avance de la cosecha norteamericana viene demostrando rindes aún superiores a las expectativas más optimistas. Hay muchos lotes en zona núcleo que superan largamente los 150 quintales por hectárea (qq/ha).

Como resultado es probable que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) incremente otra vez sus estimaciones. Ello no necesariamente significa que los stocks finales continuarán aumentando considerablemente. Datos certificados por la Farm Service Agency sugieren que la superficie efectivamente sembrada en Estados Unidos  podría ser alrededor de un millón de hectáreas inferior a los números que se venían manejando. Hubo zonas que fueron al programa de conservación de suelos y otras en las cuales directamente se cobró el seguro ya que, por complicaciones climáticas, las labores no pudieron llevarse a cabo en tiempo y forma.

Si el USDA confirma el recorte en la superficie, equivaldría a una oferta 9 / 10 millones de toneladas inferior. Ello morigeraría el aumento de la producción que viene sugiriendo el progreso de la recolección.

Habitualmente los precios más bajos de cada ciclo comercial se dan durante el mes en el cual ese organismo presenta su estimación más elevada de oferta y stocks.

El mercado quiere ver si finalmente aún hay algo más de oferta y si los stocks superan el máximo de los últimos 25 años, (54 millones de toneladas registradas en 2004/05).

Por lo comentado previamente, ese momento ya se habría registrado durante septiembre o se daría en el presente mes de octubre. A partir de allí, con las cartas más bajistas sobre la mesa, habría chances para una paulatina estabilización de los valores sobre Chicago.

En el gráfico adjunto se puede observar nuestro rango de precios proyectado para ese mercado en los próximos meses del año.

A nivel doméstico aún quedan abultados stocks de la vieja cosecha y los permisos para exportar se están emitiendo en forma lenta.
No obstante, las perspectivas para el mediano y largo plazo son algo más alentadoras. Aunque en forma lenta, el Gobierno probablemente termine dejando exportar un volumen similar al del ciclo anterior –18,5 millones de toneladas– y los consumos seguirán muy activos.

Según zonas, un kg de maíz vale entre $ 0,85 y $ 1,05, que equivale a una relación de precios prácticamente nunca vista con el novillo (por encima de 20 a 1 versus un promedio histórico de 7 a 1). En el norte los números son aún más fuertes, por el contraflete, culata de camión se pagan $ 450 / $ 500 por tonelada de maíz.

 

Carne de feed-lot para la Unión Europea

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación anunció que la Argentina se incorporó a la cuota de carne vacuna de calidad superior conocida como “Cuota Feed-lot o Cuota 481” para exportar a la Unión Europea, cuya reglamentación entró en vigor este lunes.
“La Cuota Feed-lot representa un incentivo importante y concreto, con nuevas oportunidades de producción, empleo, agregado de valor y diversificación de las exportaciones para el sector ganadero y la industria frigorífica nacional, manteniendo y ratificando así la calidad de la carne argentina en los mercados mundiales más exigentes”, sostuvo el titular del ministerio Carlos Casamiquela.

El contingente consiste en un cupo de 48.200 toneladas de carne de calidad superior que ingresan al mercado europeo con un arancel del 0%.  Con ello, la Argentina se suma al grupo de países aptos reconocidos por la Unión Europea: Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelandia y Uruguay.
Entre los requisitos por la Unión Europea para la importación de esta carne, se destaca que deberá proceder de al menos cien días de engorde a corral con raciones nutricionales que garanticen la calidad del producto. Los cortes procederán de novillos de menos de treinta meses que, en los cien días previos a la faena, como mínimo, únicamente hayan sido alimentados con raciones constituidas por no menos del 62% de concentrados o coproductos de cereales piensos, sobre la materia seca, y cuyo contenido de energía metabolizable sea igual o superior a 12,26 megajulios por kilogramos de materia seca.