El dólar blue cayó este martes $3 al ubicarse en $126, debido a la mayor necesidad de liquidez de parte de las empresas para el pago del aguinaldo, y porque en vísperas del arranque de una cuarentena más estricta en la zona del AMBA, la gente buscó hacerse de pesos para aguantar durante el confinamiento donde habrá mayores restricciones de movilización lo que podría dificultar el funcionamiento de las cuevas.
De esta forma, el blue finalizó en junio $1 más caro en relación al cierre mayo, aunque durante el mes tocó un máximo de $129. Y desde el inicio el 20 de marzo del aislamiento obligatorio, el dólar informal totaliza una suba de $40,5.
El financista Christian Buteler comentó a PERFIL que “el dólar blue se cayó porque la gente está vendiendo para hacerse de pesos para la cuarentena más endurecida” y recordó en el anterior confinamiento de fase 1 “no hubo muchas operaciones porque no podían llegar hasta las cuevas, por eso muchos están haciéndose de pesos hoy”.
Además, alegó que este retorno a una cuarentena más estricta en AMA “agarra en los primeros quince días del mes donde hay que pagar todo, por lo cual se buscan pesos para poder aguantar”.
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En ese sentido, un cuevero comentó a PERFIL que muchas operaciones de la jornada fueron “transacciones del chiquitaje, por montos de US$1.000, de US$500”.
El operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios, también atribuyó la baja del blue a que “hay necesidad de pesos para pagar aguinaldos, y probablemente hubo anticipo de operaciones teniendo en cuenta las mayores restricciones de movilidad a partir de mañana, ya que el blue opera con presencia física”.
En cuanto a lo que puede ocurrir con la evolución del blue en julio, Buteler explicó que dependerá de cómo finalmente impacte esta cuarentena endurecida en el funcionamiento de las cuevas, aunque aclaró que la tendencia es al alza, y el cobro del aguinaldo podría presionar en ese sentido.
“Capaz juega a favor la cuarentena, que no vas a poder salir a la cueva a vender los dólares tan fácilmente, pero a medida que tengas algún ingreso extra se presta para este tipo de operaciones en el informal”, fundamentó.
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Además, alegó que “con la cantidad de pesos que se emiten mensualmente,y dólares que cada vez escasean por las trabas al CCL y MEP,. el único libre dólar libre es el blue, con lo cual el único camino que tiene es alcista, la velocidad dependerá de la necesidad de pesos, de cuanto más sigan emitiendo, pero la tendencia claramente es hacia arriba”.
Por su parte, las divisas financieras alternativas, el Contado Con Liquidación y MEP cerraron este martes en torno a $104 y $101 respectivamente, mostrando una baja frente a los $112 y $107 del cierre de mayo, por el combo de mayores restricciones adoptadas por el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores. Para Buteler, los valores actuales de estos dólares están tocando un piso, no ve mucho más margen para seguir descendiendo.
Dólares oficiales El dólar minorista para la venta cerró en $74,07 según el promedio del Banco Central, por lo cual trepó en el mes $3,32 mediante, mientras que la divisa en el segmento mayorista culminó en $70,46, acumulando un alza en junio de 2,8%. En la última rueda del mes, el BCRA habría comprado unos US$30 millones. En lo que va del año, el dólar mayorista suma un aumento de 17,65%, en el marco de una estrategia oficial de suave deslizamiento diario.
“El inicio del segundo semestre no genera expectativas de cambios significativos del actual escenario, postergando toda modificación hasta tanto no se resuelva el proceso de renegociación de la deuda con los acreedores del exterior”, planteó Quintana.
No obstante, los analistas advierten que con la flexibilización del cepo a importadores que entrará en vigencia en julio que podría generar algo más de demanda, y menos oferta de divisas porque se acerca por el fin de la cosecha gruesa, sube la presión sobre las reservas.
El analista Gustavo Ber destacó que otro factor muy importante será la reestructuración de la deuda, al afirmar que “una favorable resolución podría habilitar la reapertura del crédito externo para el sector privado, facilitando asi el "roll-over", y requiriendo menos divisas al BCRA para atender sus compromisos financieros”.
