Todos los días escuchamos hablar de sustentabilidad y a su vez de los problemas que atraviesa el mundo en términos de clima, deforestación, desigualdad y utilización desmedida de los recursos.
Esto es un reflejo de la situación mundial en la que estamos inmersos. Personas, sociedades, empresas y gobiernos somos atravesados a diario por estos temas que ocupan la agenda mediática y pública. Estamos en un momento en el que debemos garantizar la generación de impacto positivo para resolver las problemáticas mundiales más urgentes, porque la situación amerita actuar YA, no hay más tiempo.
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Porque hablar de sustentabilidad muchas veces queda en palabras y no se traduce en acciones concretas. La rutina y el día a día no deben alejarnos de esos temas que a mediano y largo plazo debemos atender en paralelo, sino los problemas se acentúan y acumulan.
Hoy la realidad nos impone una nueva manera de hacer negocios, partiendo desde las nuevas economías e incorporando en nuestros desafíos una mirada de recuperación, regeneración y resiliencia; conectada con el contexto y con el futuro.
¿Qué es el novedoso IP&L que usa una marca líder de belleza para monetizar su triple impacto?
Este camino parte de la premisa de que las empresas tenemos la obligación de generar más valor económico para la sociedad que resultados financieros para nuestras propias organizaciones. Este cambio, que hace un tiempo se viene gestando, propone una visión sistémica y holística de los efectos que generan nuestros negocios en la sociedad, en las personas y en el planeta.
Se trata de una nueva forma de entender y gestionar los negocios, mirando al largo plazo y partiendo del desarrollo de innovaciones y herramientas que nos proporcionen la información más asertiva posible para una planificación estratégica que acompañe este cambio.
Porque operamos en un contexto sumamente dinámico, del que no estamos exentos y el desarrollo puede y debe ser sostenible, estructurante y colaborativo.
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Tenemos la oportunidad de crear nuevos ecosistemas, nuevos ciclos de aprendizaje, nuevas formas de hacer y de pensar que acompañen esta evolución. Y para generar una transición sostenible debemos medir y monetizar nuestros impactos, para saber dónde estamos parados y hacia dónde debemos ir.
Qué es el IP&L
Con herramientas como el IP&L creado por Natura, en colaboración con la consultora Valuing Impact y otras organizaciones internacionales, por ejemplo, podemos tener una medida real de la sostenibilidad de una empresa.
Esta herramienta nos permite ver de manera integrada y monetizada los efectos positivos y negativos del negocio y sirve para impulsar decisiones comerciales relacionadas con la sustentabilidad en función de datos de impacto. Porque, en definitiva, el desafío se trata de eso: de construir una economía regenerativa que nos impulse a innovar en los modelos de negocio que ya existen y generar un valor para la sociedad. Estamos incorporando el IP&L en la gestión de resultados de todas nuestras operaciones y buscamos que otras empresas y organizaciones lo conozcan y se lo apropien también, generando debate y ayudando a perfeccionarlo para asegurarnos de tomar cada vez mejores decisiones en función de los datos y la información que IP&L arroja.
Todos debemos ser protagonistas de esta nueva economía: gobiernos, empresas, aliados y organizaciones debemos ser un motor de co-creación y triple impacto. Nuestra responsabilidad como líderes es mirar más allá y devolver al planeta más de lo que se consume, entendiendo que estamos en un momento clave para generar nuevas soluciones que atiendan a las demandas socio ambientales actuales. Se trata de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones
futuras, desde una mirada de derechos humanos, inclusión y sostenibilidad.
Impulsar una economía sostenible es tarea de todos y es la respuesta para conciliar el desarrollo social, económico y ambiental, dando un paso más en esta revolución sustentable. Ser capaces de gestionar, a partir de una economía colaborativa, es hoy la única manera de hacer negocios.
* Gerenta general de Natura Argentina