Con 23 votos a favor y 16 en contra, el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó la enmienda presentada por el legislador republicano de Florida, Connie Mack, quien presentó la iniciativa como una forma de castigo a ciertas naciones que, a su juicio, “interfieren” o “ponen resistencia” a los procesos democráticos.