El Consejo de Política Monetaria del Banco Central (BCRA) mantuvo sin cambios, por tercera vez consecutiva, la tasa de referencia monetaria -el centro del corredor de pases a 7 días- en 27,25% ante las recientes presiones de devalución que impactan sobre la inflación. La entidad que conduce Federico Sturzenegger defendió además su estrategia de intervenir en el mercado cambiario para contener el valor del dólar.
La definición estuvo en sintonía con la expectativa de los analistas, que habían evaluado que la autoridad monetaria no tenía margen para aplicar un recorte en un escenario de expectativas inflacionarias en alza que se ubican en 19,9% para 2018, según el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), frente a una meta oficial de 15%.
“Durante las últimas semanas el peso siguió mostrando signos de debilidad”, advirtió el BCRA, y fundamentó que decidió “intervenir para sostener el valor de la moneda, en la convicción de que, en las condiciones actuales, una depreciación mayor a la ya ocurrida no estaría justificada ni por impactos económicos reales ni por el curso planeado de su política monetaria y que, de no evitarse, tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación”.
“El Banco Central ratifica su esquema de flotación cambiaria con intervenciones ocasionales, como complemento de su política monetaria, ante dinámicas disruptivas capaces de alterar la marcha de la inflación o de generar efectos negativos en las condiciones financieras”, expresó la entidad en un comunicado.
La casa matriz reafirmó además que “no relajará su política monetaria hasta que se confirmen señales de desinflación compatibles con el sendero buscado”.
Tras la recalibración de la meta inflacionaria a fines de diciembre la autoridad monetaria había bajado la tasa dos veces un total de 150 puntos básicos, y posteriormente la mantuvo estable desde el 23 de enero en 27,25%.