El Gobierno apeló ayer al Ejército y a la Armada para suplir la falta de ganado en el Mercado de Liniers y todavía tendría un importante remanente para liquidar. El Ejército posee en su haber 35.000 cabezas, lo que lo transforma en uno de los "grandes productores del país".
Sin embargo, de esa cifra, de acuerdo a lo informado en la edición de hoy por el diario Clarín, sólo 7.000 estarían en condiciones de ser faenadas y la Armada podría aportar muy poco más, lo que complicaría la posibilidad de que el Gobierno evite una suba en el precio de la hacienda, a excepción de que la Secretaría de Comercio acuerde con los principales frigoríficos compradores.
La decisión sobre la utilización del stock ganadero que se encuentra en manos de las Fuerzas Armadas corresponde al secretario multifunción Guillermo Moreno, precisamente el hombre al que se dirigen los dardos de la Sociedad Rural y de Confederaciones Rurales, entidades que congregan a grandes y medianos productores, respectivamente.
Con 800 a 900 cabezas liquidadas por mes, el Ejército es un actor importante en Liniers. Pero el stock total incluye toros, vacas preñadas, en engorde y terneros -no aptas para faena- que están a cargo del Comando de Remonta y Veterinaria.
Ayer ingresaron a Liniers poco más de 1.000 cabezas de ganado militar. Según se informó oficialmente, hubo un ingreso estimado de 2.181 cabezas de ganado, por lo que el Ejército aportó algo menos de la mitad.