Las licitaciones públicas requieren que la empresa elegida tenga capacidad para llevar a cabo las obras que propone el Gobierno. Esa fue la premisa que empujó al empresario K Cristobal López a comprar, a un precio casi nominal, la constructora Comercial del Plata Constructores, una empresa que estuvo inactiva varios años pero que cuenta con una amplia trayectoria en el mercado.
Durante los noventa, la constructora era parte de las empresas comandadas por Santiago Soldati. Sin embargo, el empresario decidió desprenderse de ella cuando viró hacia otras areas de negocios y la crisis hizo insostenible mantener la constructora.
Según explica el matutino Ámbito Financiero, los compradores en esa oportunidad fueron los mexicanos del grupo ICA. Sin embargo, nuevamente con la fuerte crisis de 2001 Comercial del Plata Constructores quedó casi a la deriva, permaneciendo sin actividad hasta ahora.
La maniobra de Lopez consistió en adquirir una empresa con un nombre conocido y una trayectoria que pudiera competir en una licitación. De hecho, el Gobierno prevé en estos tiempos electorales licitar algunas obras, y la antigua empresa constructora de López no da con la talla de lo que se pide para trabajar para el Estado.
López tiene, entre sus posesiones, salas de juegos, casinos, bingos, una petrolera, empresas de transportes, medios de comunicación, recolectoras de residuos y aceiteras. Ahora, con la construcción, tendrá la posibilidad de agrandar aun más su patrimonio.