La cantidad de empresas al borde de la quiebra crece a medida que la crisis avanza y la economía se desacelera. Uno de los síntomas más claros de un posible aumento en la cantidad de compañías susceptibles de desaparecer es la cantidad de cheques rechazados, que se cuadruplicó en apenas los primeros treinta días del año.
Según un informe de Fidelitas basado en los datos que las entidades financieras comunican al Banco Central, la cadena de pagos está debilitada ya que, tan sólo en enero, la cantidad de cheques rebotados alcanzó la cifra de 372.309, lo que constituye un aumento del 355,51% frente al mismo periodo de 2008. Esos cheques, que no contaron con fondos para poder ser canjeados, suman un monto global de $ 1.572 millones.
“Estamos convencidos de que próximamente veremos un marcado aumento en la cantidad de juicios ejecutivos y pedidos de quiebra, impulsados por los tenedores de cheques rechazados para conseguir su cobro”, explica el informe, según consigna el diario El Cronista.
En un análisis que contempló todo el 2008, la consultora observó que los primeros aumentos de cheques rechazados se dio abril y mayo, en concordancia con el conflicto entre el Gobierno y los ruralistas. Tuvo además un rebrote en octubre, mes en el que se disparó la crisis internacional.
El panorama no es alentador. A medida que la recesión avance, la sequía continúe haciendo estragos en las provincias, y los créditos sigan en alza, la cadena de pagos seguirá en claro deterioro. Dentro de los sectores más perjudicados, se encuentran la industria y la producción.
