Antes del próximo jueves deberá ser designado un nuevo director en el Banco Central para cumplir así con el requisito del quórum mínimo de cinco directivos necesarios para llevar adelante la sesión de rutina.
Tras la designación de Juan Carlos Fábrega y la salida de Pablo López, quedan en la mesa chica de la entidad Miguel Pesce, Waldo Farías y Santiago Carnero.
Si bien no hay una presentación de renuncia de Matías Kulfas, en el entorno dan por descontado su alejamiento en los próximos días.
Los baqueros de las principales entidades privadas recibieron bien la llegada de Juan Carlos Fábrega a la presidencia del Central y lo definieron como un conocedor del mercado, con llegada a la Presidenta Cristina Kirchner, lo que facilitaría el diálogo que pretende el sector financiero con el Gobierno para negociaciones futuras.
Temen que las ganancias del sector se vean acotadas por mayor intervención como sucedió cuando les impusieeron financiar a las pymes con tasas por debajo de la inflación.