Es un clásico del campo en la ciudad. Lo que la mayoría de los ganaderos consideran “el aula magna” cuando muestran a los jurados el resultado de años de trabajo de sus equipos de colaboradores. Desde el ganadero que invierte, pasando por el veterinario y pivoteando siempre en la figura del cuidador. Porque la genética se consigue con dedicación, inversión y tiempo.
No hay cabañeros, es decir aquellos productores que crían animales que tienen como destino ser los padres de los rodeos generales, que no quieran participar de la muestra.
Merced a como viene la coyuntura, es común escuchar vacilantes a los ganaderos, pero cuando llega julio todos están engrosando las “filas” de Palermo. Conseguir el reconocimiento de los jurados es un mimo al ego de cada criador de genética, pero sobre todo prestigio que se traducirá en dinero. Por caso, se pueden considerar los excelentes precios que se pagaron por los reproductores Braford y Brangus, en los remates que realizó cada asociación.
El Gran Campeón Braford y Campeón Junior de Palermo 2013 –Box 827, del Fideicomiso Agropecuario Peyrano–, luego de una emotiva puja alcanzó la cifra récord de $ 610.000.- y fue adquirido por Shonko SA. Tampoco quedaron al margen los precios pagados por un Brangus, también de Rancho Grande, que alcanzó los $ 410 mil y fue comprado por Semex.
Y es que Palermo funciona como una suerte de termómetro para anticipar el futuro ganadero. Tal vez estos buenos precios ayuden a mirar con más optimismo el futuro de la ganadería, que ha perdido más de diez millones de cabezas en pocos años, y que desde hace tres mantiene los precios planchados al productor. Pero, si hay interés en la genética, es una señal positiva para la actividad. De hecho, al término del remate Braford, los representantes de las cabañas vendedoras mostraron su satisfacción por los resultados de las ventas de la raza en general y señalaron que “muestran el enorme interés que existe por el Braford, que indudablemente está posicionada como una de las principales razas de la ganadería argentina y con toda seguridad como la de mayor crecimiento”.
La exposición, que estará abierta hasta el 30 de este mes, es también la primera en realizarse luego de que el gobierno nacional intentara confiscar el predio en diciembre pasado. “La Argentina rechaza definitivamente el autoritarismo y no quiere más prepotencia. Sí quiere, y con ella lo queremos nosotros, que se respete la ley y la libertad de opinión”, afirmó Luis Etchevehere en relación con este tema. “Por eso, y contra toda arbitrariedad, estamos acá. En Palermo. En La Rural. En nuestra casa”, añadió.
En la apertura, el presidente de la SRA se refirió también a la ausencia de representantes de la esfera nacional y lamentó que los responsables del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria y el Ministerio de Agricultura y Ganadería “impidan que miles de productores puedan beneficiarse con los trabajos realizados por los muy buenos técnicos con los que cuentan estas entidades”