La economía española registró un crecimiento negativo del 0,2% en el tercer trimestre del
año respecto del segundo trimestre, quedando por primera vez en rojo desde 1993, según
cifras definitivas difundidas el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esa
cifra confirma los datos provisionales publicados el 14 de noviembre por el mismo instituto.
Con esta cifra,
España entierra un periodo de crecimiento ininterrumpido desde fines del segundo trimestre
de 1993, sacudida en particular desde principios de 2008 por un vuelco del mercado
inmobiliario y por la crisis financiera internacional originada en los créditos hipotecarios de
riesgo ("subprime") en Estados Unidos.
En variación anual, la tasa de crecimiento español fue del 0,9% según el INE. La demanda
interna, otrora uno de los motores de crecimiento,
cayó en 1,4% del Producto Interno Bruto (PIB), pasando de 1,5% en el segundo
trimestre a 0,1%. Sin embargo, España todavía no ha entrado en recesión, es decir registrar dos
trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
Reformas para superar la crisis. España, que abandonó bruscamente un fuerte y
largo período de expansión económica y se encuentra en los umbrales de la recesión, cuenta con
algunos puntos favorables para superar la crisis, pero debe practicar reformas estructurales,
consideró el miércoles la OCDE.
"La tarea primordial consiste en poner en marcha reformas estructurales que permitan mayor
movilidad del potencial existente y explotar nuevos recursos de crecimiento", según un estudio de
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), conocido este miércoles.
Entre las reformas sugeridas por la OCDE figuran sobre todo disminuir la protección de los
asalariados que tienen contrato indeterminado,
limitar el alza de los salarios,
disminuir la reglamentación en las cajas de ahorro, acelerar las decisiones
judiciales en el caso de los alquileres, promover la competencia en algunos sectores y dar una
mayor autonomía a los establecimientos escolares.
España, que en los últimos 15 años registró un fuerte desarrollo económico, convirtiéndose en
uno de los países más dinámicos de la zona euro, empezó a vivir una desaceleración de su economía a
principios del 2008 y ahora se encuentra al borde de la recesión.
Su Producto Interior Bruto (PIB) se redujo en el tercer trimestre hasta un 0,2%, por primera
vez desde 1993. En su "Estudio económico de España 2008", la OCDE considera que varios son los
factores que ensombrecen las perspectivas y "sólo permiten esperar una modesta recueperación", por
lo que se hacen necesarias reformas estructurales.
Contexto negro. Los números rojos ya eran previstos por varios analistas, y el
contagio de la crisis financiera se siente en casi todas las economías del planeta.
Japón también anunció esta semana
que entró en un período de crecimiento negativo, y también se supo que el
Citigroup despidió a más de 50
mil trabajadores; pero éstos son sólo dos efectos colaterales -los más recientes e importantes-
de la crisis finanera global.
España, en los umbrales de la recesión
Con las primeras cifras negativas, su economía entierra un periodo positivo ininterrumpido desde mitad de 1993. Los números rojos. Medidas para superar la crisis.
