El 2020 fue atípico a nivel global, con fuertes manifestaciones en las principales potencias, elecciones en Estados Unidos y una de las pandemias más severas de la historia azotó a todo el planeta. Argentina, no escapó y también fue muy golpeada. A esto se sumaron una serie de eventos que convirtieron al 2020 en una verdadera pesadilla.
A inicios de este año comenzaba la presidencia Alberto Fernández, con Martín Guzmán a la cabeza de Economía. Entre las principales tareas a nivel económico se encontraba la negociación con los acreedores, cuyo resultado fue un acuerdo un forzado y no muy concluyente si consideramos el fuerte flujo de pagos al que deberá responder Argentina a partir del año 2025. En medio de estas negociaciones, con el riesgo país fluctuando en los niveles más altos de la región, el peso argentino sufrió fuertes movimientos, alcanzando un nivel récord por encima de los 195 pesos por dólar americano a fines de octubre.
Muchas son las ideas en torno a estos movimientos de la divisa. Si bien, en cada oportunidad el gobierno se encarga de manifestar que los “especuladores” y los “poderosos grupos económicos” son los responsables de tales movimientos, esto está muy alejado de la realidad.
El mercado, integrado por todos los agentes de la economía, reacciona acorde a las expectativas alimentadas, entre otras cosas, por las políticas económicas implementadas por el gobierno de turno. Controles estrictos sobre precios, aumento de impuestos y la falta de un plan económico son alguno de los factores que alimentan este apetito de los ahorradores argentinos por escapar de la moneda local y refugiarse en activos con menor riesgo.
La situación del dólar hoy
Actualmente, estamos viviendo un momento de relativa estabilidad cambiaria. Luego de tocar el pico en octubre, el peso argentino comenzó a ganar terreno frente al dólar, acercándose a los 150 pesos por dólar estadounidense. Ante tal incertidumbre, muchos se preguntan si el dólar seguirá esta tendencia bajista de corto plazo o si, por lo contrario, tal paz cambiaria será de corta duración.
A decir verdad, saber esto en términos temporales es imposible, aunque es una realidad que estos valores se encuentran forzosamente contenidos por el Gobierno de forma artificial a través de la emisión de bonos a tasas exorbitantes (con fuertes repercusiones negativas en el futuro), y por la demanda estacional por parte de empresas que deben afrontar distintos pagos, como los aguinaldos.
El Gobierno busca controlar el dólar por medio de la emisión de deuda
A pesar de la dificultad que implica pronosticar los precios del dólar en un momento determinado, es posible tomar decisiones financieras que pueden acercarse a un óptimo dependiendo de las necesidades de cada inversor y/o ahorrista.
Dólar blue
Para aquellos que cuentan con fondos excedentes, comprar dólares en estos niveles es una opción muy tentadora. Aunque sea muy difícil pronosticar los precios del dólar, la evidencia empírica muestra que en Argentina, en condiciones como las actuales y con el tipo de cambio actual, el peso tiende a perder valor frente el dólar.
En este escenario, más allá de fluctuaciones al alza y a la baja en el corto plazo, adquirir dólares a un precio promedio de 150 pesos es una buena opción. Para esto, por supuesto, hay distintas alternativas.
Dólar MEP
Una de las más convenientes en la actualidad es la operación a través del dólar MEP o dólar bolsa, el cual se encuentra aún más barato que el dólar blue como consecuencia de la intervención del Gobierno. Esta operación implica la compra y venta de bonos locales con nominación en ambas monedas. Al momento de escribir esta nota, un inversor promedio podría conseguir dólares a 141 pesos si utiliza este medio (sin contar comisiones y posibles fluctuaciones en el camino).
Para aquellos que creen que la paz cambiaria durará un tiempo prolongado y que la inflación comenzará a mostrar un sendero con mayor aceleración, posicionarse en títulos que ajustan por CER e incluso plazos fijos UVA puede ser una opción atractiva para buscar cobertura. Por ejemplo, en base al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), la inflación mensual promedio para los próximos meses será cercana al 4%.
Spotorno, economista: "El año que viene la inflación estará cercana al 50%"
Stockearse
Quienes tienen comercios o saben que deberán afrontar la compra de bienes no perecederos en un futuro cercano, comprar stock y abastecerse es también una opción atractiva. Si bien la inflación ya está golpeando en muchos sectores, es de esperar que en el próximo año vivamos una aceleración inflacionaria más severa, lo cual va a impactar de forma significativa en el poder adquisitivo de la gente.
En resumen, hay muchas alternativas y cada una es adecuada para distintos tipos de inversores dependiendo de sus necesidades, aversión al riesgo, entre otros factores. Aprovechar estos tiempos de paz cambiaria puede ser beneficioso, dado que sostener el tipo de cambio con las medidas tomadas por el gobierno es muy difícil, la historia lo demuestra. Sin embargo, esto no invalida la opción de una prolongación de la paz cambiaria, con fluctuaciones al alza y a la baja en el tipo de cambio.
*Profesor de la Universidad del CEMA.
Las opiniones expresadas son personales y no necesariamente representan la opinión de la UCEMA.
