En medio de un clima denso que dejó las peleas internas dentro del oficialismo por la política de las tarifas, las cifras de la producción de hidrocarburos de marzo y del primer trimestre muestran importantes caídas que presionan al Gobierno con un mayor importación de combustibles, para lo cual se necesitará unos 1.200 millones de dólares adicionales para cubrir ese déficit del sector.
Así lo advirtió a Perfil el ex secretario de Energía y consultor Emilio Apud, quien puntualizó que “hubo cálculos optimistas con relación al valor internacional de los barcos regasificadoras y también con respecto a la perfomance del Plan Gas 4”.
“Hubo un cierto optimismo en cuanto a que se iba a mantener el precio del gas de tres dólares por millón de BTU y ahora ya está en ocho dólares y por otro lado, tampoco se estarían cumpliendo los objetivos fijados por las empresas con el Plan Gas 4. Entonces, habrá que importar más energía y eso va a significar una suma piso de 1.000 a 1.200 millones de dólares. Si se tienen los dólares, bueno no habría problema, pero está claro que en la Argentina no sobran las divisas”, enfatizó Apud.
No son solamente las tarifas eléctricas
Sobre este punto en particular, el especialista recalcó el impacto negativo que tendrá esta situación en la balanza comercial energética del país de este año, situación que “se podría agravar en el tiempo si no se corrigen aspectos de la política energética”.
Precisamente, en las últimas horas, el Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, reveló en su último informe que en marzo de este año la producción de petróleo se redujo 4.4% interanual y un 7,4% en lo que hace a la evolución acumulada del primer trimestre.
“Es importante destacar que la medición interanual de marzo de 2021 se compara con marzo de 2020 que tuvo 11 días de cuarentena estricta. La producción de petróleo convencional en el mes de marzo de 2021 cayó 10,6% interanual y se redujo 13% en forma acumulada en los últimos 12 meses. En cambio, la producción no convencional (24% del total) se incrementó 14,7% y 14,1% respectivamente”, señala el trabajo del Instituto Mosconi.
Con respecto al gas, se detalla que la producción convencional (57% del total) se redujo 8,6% interanual y 9,2% acumulado en el primer trimestre.
Una secuela de caídas consecutivas
“Por quinto mes consecutivo, la producción no convencional disminuyó más que la convencional: se redujo 10,9% interanual. La cuenca Neuquina, donde se encuentran la mayoría de los desarrollos No Convencionales, fue la que registró mayor caída anual del país”, puntualiza el informe.
Con respecto a la demanda energética, el informe consigna que en marzo de 2021 las ventas de naftas y gasoil aumentaron 7,9% y 30,1% interanual, pero aclara que “este último dato se compara contra marzo de 2020, mes con 11 días de cuarentena estricta”.
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“Durante los últimos doce meses la demanda de combustibles líquidos cayó 15,3% al respecto a igual periodo anterior. Durante los últimos doce meses, las ventas de gasoil son 8,7% inferiores respecto a igual periodo anterior, mientras que las ventas de nafta son 24,9% menores”, detalla.
También menciona que la demanda total de energía eléctrica se redujo 1% en marzo de 2021 respecto al mes anterior y 3,7% respecto al mismo mes de 2020, al tiempo que agrega que el consumo anual presenta una reducción acumulada del 2,8%.
Los polémicos subsidios
A la vez, hace una advertencia sobre el crecimiento de los subsidios energéticos, al señalar que los mismos acumulados a marzo de 2021 fueron $ 105,1 mil millones, lo que en divisas significa 1.187 millones de dólares y que aumentaron 228% respecto a igual periodo de 2020.
Sobre estos datos, el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, aseguró que lo hechos mas significativos de esta situación es que “continúa en marzo la caída de la producción nacional de gas y de petróleo y eso aumenta la dependencia argentina de la importación”.
“La producción de crudo en los últimos 12 meses cayó 7,4 % respecto al año anterior. Además, la producción de gas natural en los últimos 12 meses ha experimentado una caída respecto al año inmediato anterior del 10,8 % . Esta es una de las mas importantes caídas de producción anual de toda la historia”, remarcó Lapeña.
En la misma sintonía, Apud, por su parte, criticó la estrategia del Ejecutivo de “generar condiciones artificiales de estabilidad de las tarifas, con un duro impacto en cuanto a la producción, abastecimiento y generación de inversión y empleo del sector”.
Apud subrayó que “es descabellado pensar que se puede ajustar las tarifas sólo un 9% cuando hace dos años que vienen congeladas y en todo este tiempo hubo un notable aumento de la inflación, de la devaluación y de los costos”.
“Los subsidios no generan inversión, y por lo tanto, van a volverlos cortes y el fuerte impacto negativo de las importaciones energéticas sobre la balanza comercial del país”, concluyó el especialista.
LR
