WASHINGTON.- Los países europeos anunciaron este domingo que garantizarán el financiamiento de sus bancos y que están dispuestos a comprarles activos, mientras que el Banco Mundial se mostraba dispuesto a organizar un fondo para recapitalizar entidades de países en desarrollo. Los 15 gobiernos de la zona euro, reunidos en París, se dijeron dispuestos a garantizar el financiamiento de sus bancos hasta el 31 de diciembre de 2009. El plan consistirá en una recapitalización de los bancos y en conceder garantías públicas a los préstamos interbancarios.
"Lo que estamos emprendiendo es una acción conjunta", dijo el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en rueda de prensa al término de la cumbre. Las instituciones bancarias habrán de reembolsar dichas garantías, remuneradas según las tasas de mercado, puntualizó Sarkozy.
El plan se aplicará a nivel nacional, y Alemania, Francia, Italia "y otros" países presentarán el lunes por la tarde de forma "simultánea" sus respectivos detalles, según Sarkozy, cuyo país ejerce la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE).
"Alemania someterá mañana (lunes) a decisión sus propias medidas", dijo la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel.
Sarkozy anunció además que la UE solicitará a Estados Unidos la organización de una cumbre para "refundar el sistema financiero internacional". El presidente francés lanzó también una advertencia: "habrá responsables que tendrán que asumir sus responsabilidades".
Poco después, el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, aseguró en Washington que la institución no descarta organizar un fondo para los bancos de países en vías de desarrollo que también presenten problemas.
Se trata de "anticiparse" al contagio que pueda llegar en las próximas semanas, mediante un fondo que no beneficie "necesariamente a los grandes bancos de los países en desarrollo, sino a los pequeños y medianos que puedan tener dificultades", añadió Zoellick. Estos anuncios se suman a un "plan de acción" delineado por el Grupo de siete países más industrializados (G7) el viernes, y a otra reunión entre ese mismo club y países emergentes (G20) en Washington.
El plan del G7 "urgente y excepcional", fue sobre todo una declaración de principios en la que los países se comprometieron a "utilizar todas las herramientas disponibles para respaldar a instituciones financieras importantes para el sistema y prevenir su quiebra", y a dar "todos los pasos necesarios para descongelar los mercados de crédito y moneda".
El sábado, los países del llamado G20 Financiero lanzaron un comunicado parecido, en el que proponían "utilizar todas las herramientas económicas y financieras para asegurar la estabilidad y buen funcionamiento de los mercados".
También resolvieron "trabajar en conjunto para mejorar la regulación, supervisión y el funcionamiento general de los mercados financieros mundiales". El crecimiento económico tendrá un frenazo en 2008 y 2009, a consecuencia de la debacle que comenzó en Estados Unidos con un profundo deterioro del mercado de créditos hipotecarios de alto riesgo conocidos como "subprime".
En el caso de América Latina, el BM advirtió que la crisis golpea a la región de forma "cada vez más intensa" y sostuvo que los efectos del desbarajuste empiezan a "afectar la economía real". En particular, América Latina sentirá el impacto de un mercado financiero más tenso y de un acceso más difícil a fondos externos, en un contexto de descenso de precios de las materias primas, de las cuales es exportadora y que constituyen la mayor parte de su Producto Interno Bruto.
Luego de una semana negra para las bolsas de todo el mundo, marcada por una altísima volatilidad, la expectativa se centra ahora en el comportamiento que tendrán los principales mercados al abrir el lunes.
Fuente: AFP