Gendarmería rodeó OCA, que entra en concurso de acreedores

Un “batallón” de 450 gendarmes rodeó ayer la manzana de la sede central del correo privado OCA, por orden del juez federal Marcelo Martínez di Giorgi, para permitir el ingreso del empresario Patricio Farcuh, titular de la compañía. El juez investiga una denuncia del empresario por instigación al delito por parte, entre otros, del sindicalista y presidente de Independiente, Hugo Moyano. Farcuh denuncia la usurpación de la compañía, mientras que Moyano y su hijo Pablo, titular del gremio de Camioneros, aseguran que “pertenece a los trabajadores”.
En varias oportunidades, Moyano y otros sindicalistas literalmente echaron a patadas de OCA a Farcuh, quien formalmente compró la compañía en 2013. Desde mediados del año pasado no puede ingresar por la resistencia de parte del personal, que lo acusa de desmanejo empresarial. Camioneros lo acusa de que, por su culpa y el no pago de un plan de cuotas impositivas, la AFIP embargó cuentas e impidió el pago de salarios en septiembre pasado. Un préstamo de Moyano habría permitido pagar los sueldos de unos 7 mil empleados. Farcuh, por su parte, asegura que desde enero de 2016 perdió el manejo efectivo de la firma, por lo cual no es responsable –dice– de la situación de la firma.
La Nación publicó semanas atrás un ultimátum del Gobierno a Moyano para resolver la situación así como que se había conformado una comisión a nivel oficial para seguir la evolución de la que es una pieza clave en el mercado de logística. En los últimos meses, una cuota del mercado habría pasado de OCA al Correo Argentino.
Ayer, después del despliegue de Gendarmería en la manzana del barrio de Once, un grupo de unos 200 representantes del sindicato se convocó para “reconquistar” el edificio, pero la
presencia de gendarmes los hizo disuadir pasado el mediodía. Ahora, unos 120 efectivos podrían quedar en forma permanente. Consultado por PERFIL, Farcuh, controversial empresario que supo tener una cercanía con el Gobierno e incluso con el propio Moyano –de quien se dijo que era testaferro en la compra de OCA–, reveló que el viernes presentó un escrito judicial para concursar la compañía y sanear las finanzas de la empresa, en el marco de un plan para recuperar el control de las operaciones.