El Gobierno decidió “acelerar” las negociaciones con los acreedores institucionales del exterior, esencialmente con el Fondo Monetario Internacional y con el Club de París, a fin de tener hacia mitad de año despejado el camino de los vencimientos externos a nivel multilateral y generar mayores condiciones para la recuperación económica.
Fuentes gubernamentales aseguraron que al mismo tiempo que se está comenzando a darle celeridad a las conversaciones con el FMI, funcionarios del gabinete económico aseguraron a PERFIL que “ya se han mantenido algunas conversaciones informales con representantes del Club de París”.
Mientras en Gobierno y particularmente en Economía están definiendo un próximo viaje del ministro Martín Guzmán a Washington, que podría ser a fin de mes o a más tardar en la primera semana de marzo, para ir cerrando los principales lineamientos de un acuerdo de facilidades extendidas con el FMI, paralelamente se intensificarán las conversaciones con los representanes del Club de París para arribar a un acuerdo de renegociación de vencimientos e intereses acumulados.
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El tiempo comienza a ejercer una lógica presión. Hay que tener en cuenta que en mayo vencen unos 2.300 millones de dólares de compromisos con el Club de París, y luego hay otros dos pagos más que debería efectuar Argentina a ese foro acreedor, en este caso por 1.900 millones de dólares cada uno, en septiembre y diciembre respectivamente.
Esos vencimientos forman parte del controvertido acuerdo que suscribió la Argentina con ese grupo acreedor en mayo de 2014, convenio que implicó reconocer una deuda en default que se elevó a 9.500 millones de dólares.
Teniendo en cuenta la situación de las reservas monetarias del Banco Central, la cual se encuentran estancadas en torno a los 39.000 millones de dólares, en el Ejecutivo observan que se debe “acelerar los pasos” para terminar de cerrar sendos acuerdos con el FMI y el Club de París en la primera parte de este año.
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“Lo importante es que hay un clima político en el exterior que mejoró, que implica una mejor sintonía. El hecho que haya asumido Joe Biden como presidente de Estados Unidos y que Angela Merkel siga siendo líder en Europa marca un horizonte distinto a la hora de renegociar estos acuerdos”, resaltó una fuente de Casa de Gobierno.
Mejor sintonía
De todas formas, en el Ejecutivo admiten que “nadie regala nada”, pero consideran que “en esta oportunidad habrá una cierta contemplación para atender la situación de la Argentina, que ya venía atravesando una fuerte crisis antes del Covid.
“Con la pandemia la situación se agravó y eso lo admiten y lo entienden perfectamente con todos los funcionarios externos que hemos conversado, tanto en Estados Unidos como en Europa”, recalcó otra de las fuentes consultadas.
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Por eso, a partir de ahora se están delineando tiempos más rápidos para estas negociaciones. De allí es que se especula que si se logra un principio de acuerdo con el FMI en abril, en mayo podría haber también gestiones que permitan a la Argentina evitar cancelar los vencimientos inmediatos con el Club de París.
“Si se lograr despejar ese camino en la primera parte del año, sin dudas que se estará sentando las bases para un crecimiento progresivo y de forma sostenida”, agregaron en el Ejecutivo.
