El proyecto de ley que se enviará el lunes al Congreso para el pago de juicios y actualización de jubilaciones está acompañado, como “fuente de financiamiento”, de un blanqueo de capitales, bautizado en el oficialismo como “sinceramiento fiscal” que declarar fondos en negro -en el país y en el exterior- y es la antesala a una reforma fiscal hacia finales del año próximo.
Según detallaron fuentes de Gobierno sobre el proyecto que recibe los toques finales, el blanqueo deberá estar terminado para el 31 de marzo de 2017. “Todos los fondos irán a la ANSES”, aclaran en el Gobierno, para atar el blanqueo al pago de jubilaciones.
Para acceder al sinceramiento fiscal habrá tres opciones:
◆ pagar un impuesto especial;
◆ suscribir bonos por el monto declarado y;
◆ hacer inversiones de largo plazo en el país.
En todos los casos, los bancos deberán hacer los reportes de operaciones sospechosas sobre el origen de los fondos. El blanqueo exceptúa del delito de evasión, pero no de investigaciones por delitos como nacrotráfico o trata de personas.
En el primer caso, quienes declaren hasta $ 305 mil podrán hacerlo a tasa cero, mientas que entre los $ 305 mil hasta $ 800 mil, pagarán el 10% de tasa hasta el 1 de enero de 2017. Quienes lo hagan después de esa fecha, lo podrán hacer con una tasa del 15%.
La segunda variante es suscribir bonos del Tesoro por el monto declarado. En ese marco habrá dos opciones, un bono a tres años en dólares isn intereses y otro a seis años, también en dólares y con un cupón cero y que a partir del tercer año pagará una tasa del 5%. Para la opción sin intereses, se estima que la suscripción estará abierta por tres meses, con la expectativa de que habrá mucho interés por este instrumento, según sostienen en los despachos oficiales.
Para quienes busquen una tercera vía, el proyecto contempla una opción de inversiones de largo plazo en Argentina para financiar obras de infraestructura, vivienda, créditos hipotecarios o pymes. Y quienes ingresen efectivo podrán hacerlo pero los fondos quedarán inmovilizados hasta el 30 de marzo.
Sín límites. No habrá limitaciones a quiénes puedan ingresar al programa de sinceramiento fiscal. Podrán por igual personas físicas y jurídicas, lo que incluye a los funcionarios. Sólo quedarán exceptuados quienes estén procesados o condenados, en general.
En el caso de los ex funcionarios deberán presentar las declaraciones juradas de los últimos cinco años de función y las de los próximos cinco ante la oficina Anticorrupción.
Bienes Personales. A excepción de los blanqueos anteriores, esta propuesta contempla beneficios para los cumplidores. En el caso de quienes aporten Bienes Personales, durante este ejercicio ya podrán acceder a la exención, para lo que se deberá tramitar un ‘certificado de cumplidor’ ante la AFIP. El beneficio se extenderá por tres ejercicios, hasta el 2018.
A eso se sumará el pago del 50% del anticipo de Ganancias y la posibilidad de financiarlo durante 2016 a tasa cero y en cuatro cuotas sin interés.
Además, el paquete incluye subir el mínimo no imponible de Bienes Personales a $ 800 mil en 2017, y luego a $ 950 mil en 2018.
El plan incluye el armado de dos comisiones para rediscutir los sistemas previsional y tributario, que se discutirán en el tratamiento parlamentario pero que no serán exclusivas del Congreso sino que contarán con especialistas y académicos. El Gobierno reconoce, en tanto, que el trámite legislativo requerirá de consensos. “Vamos a escuchar”, sostienen.