ECONOMIA
CÍRCULO ROJO

La ancha avenida del medio entre Massa y Milei, el sueño del establishment

El empresariado afirma que el ganador deberá anexar parte de las ideas económicas y sociales de su contrincante para tener éxito con el plan de estabilización. Pronostica una sequía de inversiones, hasta que haya resultados del nuevo programa.

Javier Milei presenta sus propuestas ante el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP)
Javier Milei presenta sus propuestas ante el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) | Sergio Piemonte

El mundo empresario apostará en las urnas por un “modelo M ampliado”, pero no sólo por la coincidencia de que ambos candidatos presidenciales, Sergio Massa y Javier Milei, comienzan sus apellidos con la misma letra, sino porque en ambos planes económicos están las claves que le reclamará al nuevo gobierno. “Massa es nuestra esperanza de corto plazo y Milei, la de largo”. Así define el escenario electoral el círculo rojo, cuyos integrantes deberán votar tironeados por sus sentimientos más volcados a la libertad de negocios, y por el pragmatismo delos negocios. “Tendré que ver si voto con el corazón o con el bolsillo”, sentenció un integrante del establishment.

Sucede que varios de los dueños y directivos de las empresas más poderosas del país, algunos de los que estuvieron con ambos candidatos en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), resumieron lo que en otros ámbitos se planteó con crudeza: “se necesitará un plan de estabilización, que requiere de reformas de fondo, para poder aprovechar el esfuerzo que se tenga que hacer en la primera parte del próximo gobierno”. En esos ámbitos de poder económico, dan por descontado un salto del tipo de cambio para mejorar las condiciones de las reservas internacionales del Banco Central, pero una vez ordenado el esquema de expectativas.

La inflación semanal bajó en la previa del balotaje: fue del 2,2%, según el índice que mide Massa

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Para ese escenario, el integrante del Directorio de un grupo empresario poderoso lo define así: “Massa es la mejor opción de corto plazo, porque tiene la capacidad política y piensa en medidas para superar la crisis de coyuntura. Pero hay dudas sobre su decisión o de los condicionamientos que le pueda poner el kirchnerismo para hacer las grandes reformas. Eso último te lo garantiza Milei, pero las piensa en un shock económico que puede generar mucho sufrimiento social y no tiene un capital político para implementarlo”.

La crisis inevitable que vislumbra el círculo rojo

Básicamente, el círculo rojo pronostica una primera parte del 2024 con crisis, sea por oferta, como por demanda. Sucede que, si Massa continúa con un plan de intervención de las variables económicas para surfear la crisis de reservas, los empresarios ven al mediano plazo una parálisis de la actividad y un riesgo ascendente de hiperinflación. Y, en el caso de una Presidencia en manos de Milei, anticipan un malestar social por caída de poder adquisitivo y pérdidas de derechos. Es por eso que se hicieron eco en el reclamo del presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinmnan, quien pidió responsabilidad y acompañamiento opositor al nuevo gobierno.

“La hiperinflación está a la vuelta de la esquina. Y las calles llenas de protestas sociales, también. No hay margen para cometer errores de principiante”, alertó otro empresario consultado por PERFIL, a horas de la elección clave de segunda vuelta, que se realizará el domingo próximo. En el mundo del poder económico avizoran un primer trimestre de “ajuste”, que repercutirá en la capacidad de consumo, con un impacto en el empleo y en la pobreza.

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Para eso, por lo bajo les reclaman a los allegados de ambos candidatos presidenciales que se diseñe un plan de contención social. De hecho, el Foro de Convergencia Empresaria desempolvó documentos presentado a los candidatos en la elección de 2015, en donde se destaca la necesidad de “mantenerse y perfeccionarse la Asignación Universal por Hijo”, ante “la situación de los sectores más vulnerables de la sociedad”. El FCE, que está integrado por más de 30 entidades poderosas del país, le envió cartas a Massa y a Milei para presentarles sus propuestas, pero ninguno de los dos les contestó la invitación.

Un plan de consenso, que deberá surfear la sequía de inversiones

Los empresarios están envalentonados con el plan de unidad nacional que les presentó Massa, pero esperan que se sostenga, aun si el candidato oficialista queda afuera de la Casa Rosada. Para el establishment, el jefe del Palacio de Hacienda insistirá con el plan actual para llegar al 10 de diciembre, con restricciones de divisas y dólar con minidevaluaciones administradas, porque “su capacidad de administrar la crisis le permitió tener un capital político impensado para un ministro de Economía en crisis, y no lo va a rifar por una derrota electoral”. Para el círculo rojo, su carrera política se sostendrá. “Es joven y se puede reconstruir”, sostuvo un directivo.

Si Massa logra suceder a Alberto Fernández, el empresariado le reclamará “un plan de estabilización contundente, que no deje a medias tintas nada, porque es la única forma de garantizar un crecimiento sostenido de la economía y dejar atrás los parches”. Le reconocen capacidad de gestión y de liderazgo, pero descreen que la vicepresidenta actual, Cristina Kirchner, y La Cámpora, liderada por su socio político, Máximo Kirchner, le permitan moverse con naturalidad. “Suele decir que es pragmático. Veremos hasta dónde”, lo desafían desde el empresariado.

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Lo cierto que en el mundo de los negocios vaticinan un próximo período presidencial sin un boom de inversiones extranjeras. “Hoy en el exterior se mira con atención las condiciones de ventaja que tiene la Argentina, en un mundo de crecientes crisis bélicas, pero también existe una fuerte desconfianza. Nadie está pensando en desembarcar con grandes negocios al país, porque la incertidumbre no es sólo electoral, sino que el gran conflicto es de estabilidad económica y social”, resumió una fuente, vinculada con empresas estadounidenses.