Entre diciembre del 2020 y diciembre del 2021, el precio internacional del café se disparó más de un 100% transformándose en el "commodity" que más incrementó su valor. Lamentablemente, el pronóstico para el año que viene no es alentador y se espera que vuelvan aumentar provocando que los productores locales se vean obligados a trasladar estas subas a los precios finales que pagan los consumidores.
"Hasta el momento las empresas vienen absorbiendo los costos, pero en algún momento se trasladarán al consumidor", alertó Belén Cuadra, presidenta de la Cámara Argentina del Café.
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De acuerdo con la titular de la entidad, el incremento en esta materia prima fue consecuencia de varios factores: sequía y heladas en Brasil que mermaron entre un 25 % y 30 % de las cosechas, inundaciones en Colombia, un aumento de precios en el comercio marítimo; y una mayor demanda en Europa y los Estados Unidos. Asimismo, explicó que los daños ocurridos en el país vecino afectarán los resultados de la campaña del 2022 provocando que los altos precios, por lo menos se mantengan.
Por otro lado, Cuadra señaló que "hay mucha preocupación en el sector, que viene golpeado por la pandemia. Muchas empresas tenían foco en la venta al canal gastronómico y hotelero que el año pasado se cayó por completo durante varios meses. El consumo fuera del hogar, que es muy importante, se perdió”. De hecho, en Argentina el consumo de café en bares y restaurantes no se trasladó por completo al hogar durante los meses de cuarentena, lo que afectó las ventas de las empresas del sector. “La importación de granos crudos bajo un 14% por el menor consumo durante el año pasado”, agregó.
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En cuanto a la disposición del gobierno de congelar precios hasta el 7 de enero que afecta también a las marcas de café, Cuadra sostuvo que "las negociaciones por los precios las llevan adelante cada marca con la Secretaría de Comercio". Sin embargo, reconoció que "el Estado está al tanto de la problemática por lo que no se descarta solicitar alguna reunión para apoyar cualquier estrategia que tengan las empresas".
Por último, la presidenta de la Cámara Argentina del Café aseguró que pese a la suba de precios internacional y una posible caída en la producción, "no vemos que sea posible que falte café en Argentina". En ese sentido, dijo que "en Europa y Estados Unidos hay más temor a que eso ocurra".
RM / LR
