El lunes comienzan las clases en la Capital Federal y en varias provincias del interior, en un contexto inflacionario con aumentos de la canasta escolar del 137%. Volver a clases y volver a sufrir con el incremento en los útiles escolares: guardapolvos a $7 mil, mochilas desde $4 mil y cartucheras a $1890. Los combos escolares aumentaron a un ritmo superior al promedio de otros rubros de la economía.
El inicio escolar está marcado por el incremento en los distintos útiles que van a necesitar los chicos para el año lectivo. Según Damián Di Pace, de la consultora Focus Market, “en el caso de los productos específicos para el rubro escolar, como guardapolvos, los útiles tuvieron incrementos interanuales de hasta el 142%. El Gobierno puede intentar acordar una canasta de útiles escolares con los diferentes proveedores de estos artículos, pero será un acuerdo hacia adelante ya que el arrastre de variación de precios en las diferentes categorías no se puede retrotraer”.
El Central ya vendió casi 1.000 millones de dólares
Desde la misma consultora agregan: “La inflación general promedio está disociada de lo que ha sucedido en el rubro librerías y artículos escolares a lo largo del año. Incluso, en muchos casos hubo inconvenientes para acceder a los dólares necesarios para importar producto terminado, como sucede en el caso de lápices, mochilas y cartucheras. Si al valor de los útiles y la mochila, le sumamos el valor de un guardapolvo unisex de primera marca (precio promedio $ 7.250), obtenemos una canasta escolar básica con un valor de $ 17.692, un 137% más que en 2022 ($ 7.470), en el rubro Mochilas y Cartucheras la situación es muy compleja.
En el mercado local solo se fabrica el 10% de la oferta. Han cerrado muchos talleres y los fabricantes no pueden sustituir lo importado.
Según el economista Eugenio Marí, de la Fundación Libertad y Progreso, “el acceso a la canasta escolar se transforma en un verdadero problema en el marco de una economía que no genera empleo de calidad y con salarios que van cayendo en términos reales. Los productos con precios regulados, más temprano que tarde, empiezan a escasear y la efectividad del acuerdo de precios hace agua. El verdadero desafío es recuperar productividad y poder adquisitivo. En el caso de los trabajadores informales, los más vulnerables, esto es aún más urgente. Los salarios del sector privado no registrado subieron 65,4% interanual en diciembre, contra una inflación que en el mismo mes cerró en 98,8%. Esto hace que el acceso a la canasta escolar sea aún más dificultoso”.
PERFIL recogió testimonios que marcan el ánimo en las familias (al margen de la sobrecarga de tareas que reciben las mamás). Leila Armanna, vecina de la Ciudad de Buenos Aires, dijo: “Es difícil la situación para una familia como la nuestra, porque no podemos pagar un guardapolvo a $7 mil, menos una mochila a $5 mil, tomamos la decisión de no gastar y arreglarnos con lo que ya tenemos”. Otro testimonio que describe la delicada situación económica por la que atraviesan los argentinos es el caso de Jorge Fux: “Yo soy jubilado, con mi jubilación no puedo ayudar a mis nietos a comprar un guardapolvo o zapatillas, mi hijo mayor tiene tres chicos en edad escolar y no van a comprar útiles nuevos, van a usar los que ya tienen”. En ambos casos, las familias optan por mantener los útiles escolares del año pasado, o ni siquiera renovar los viejos.
La inflación continúa distorsionando los precios, como se ve en el relevamiento que hicieron desde Consumidores Libres, efectuado en negocios minoristas y supermercados de la Ciudad de Buenos Aires: los productos de la canasta escolar tuvieron un aumento del 90,24% en útiles escolares y 164,09% en indumentaria respecto del año 2022. El relevamiento comprende 33 productos de librería, más cuatro artículos de indumentaria escolar. En cuanto a las mochilas, se ofrecen diferentes diseños, medidas y calidades, cuyos precios oscilan entre los $ 8 mil y $ 25 mil.
En cualquiera de los rubros es un momento difícil para hacer compras. Por la inflación y el incremento interanual, el regreso a clases va de la mano de los aumentos, y en este 2023 no es la excepción.