En marzo de 2023, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) experimentó un aumento del 1,3% en comparación con el mismo período del año anterior. Todo ello, en medio de una caída del consumo, del ingreso salarial y una alta tasa inflacionaria.
Según el EMAE, marzo es el tercer mes consecutivo en el que se registra un crecimiento positivo. Además, el primer trimestre de 2023 exhibió un crecimiento del 1,5% con relación al primer trimestre de 2022, convirtiéndose así en el mejor desempeño registrado en un primer trimestre desde 2018.
No obstante y tras registrar una inflación del 8,4% en abril, comienzan a surgir indicios de una pronunciada disminución en el consumo durante los meses que están por venir.
La preocupante situación se desprende en un informe publicado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC), el cual destacó una caída significativa en las ventas de diversos sectores.
Sin embargo, si la economía creció, pero el consumo continúa cayendo, la gente no lo percibe ¿Cómo se explica la mejora de la actividad con importaciones restringidas, exportaciones en picada y una sequía severa?
Los anabólicos para sostener el consumo, bajo la lupa
Los sectores que traccionaron la actividad
En el informe del EMAE se puede observar que el sector agrícola experimentó una disminución del 12%, mientras que los sectores de industria y comercio lograron mantener un crecimiento modesto.
Por otro lado, la minería experimentó un crecimiento notable, aunque su contribución en términos absolutos dentro del EMAE es limitada, tuvo un impacto positivo en la tasa general. Asimismo, el sector de construcción también realizó su aporte al crecimiento general.
Para el economista Damián Di Pace, director de Focus Market, “la mejora de la actividad en el sector Industria, sigue creciendo, tanto en empresas pequeñas como en grandes en términos términos interanuales y en volumen. Lo que se está llevando la mejora de la actividad son los bienes transables, aquellos bienes o servicios que se comercializan en el exterior como el petróleo, minería, economía del conocimiento”, explicó a PERFIL.
Y agregó que esos sectores hacen traccionar el crecimiento de la industria, sin embargo, cuando se analizan los rubros del mercado interno se ve una caída, como en Indumentaria y calzado. "En definitiva, la economía crece pero se deteriora. La industria crece pero se deteriora. Lo que la impulsa son los bienes transables”, admitió el economista.
Inflación descontrolada: come salario, frena distribución y eleva incertidumbre
Para Di Pace, hay que considerar que cuando se habla del mercado interno y el consumo a la baja, "las ventas minoristas en el acumulado del año cayeron 0,7%, al tiempo que consumo masivo tiene un comportamiento dual, ya que en grandes superficies en mayo creciendo 5,8% y los autoservicios de cercanía cayeron 21,6%. Con lo cual efectivamente estamos ante una economía que desacelera y un consumo que cae”, explicó.
¿Mejoró, entonces, la economía argentina?
"Yo no hablaría de mejora porque de hecho vemos que viene desacelerándose la actividad económica desde el 1,0 % de enero, 0,5 % de febrero. Un 0,1 % es un crecimiento muy débil", comenzó explicando la economista Natalia Motyl a PERFIL. Y en esa línea agregó: "En la última quincena de febrero a muchos sectores como la industria manufacturera y la construcción le habilitaron el acceso a divisas para importaciones. Era lógico que iba a repercutir positivamente en la actividad de marzo”, comentó.
“Por otro lado, el consumo venía bien en todo el primer trimestre. Cuando tenés una aceleración de la inflación, la gente trata de deshacerse más rápido de los pesos o ir cubriéndose vía la demanda de dólares o de más bienes y servicios”, agregó Motyl.
“Eso lo podemos ver en el sector del comercio que incidió positivamente en el índice. Ahora, esto no quiere decir nada. Todo lo contrario, si aun así no creciste mucho es que tenés un problema de actividad, después de un último trimestre del 2022 muy complicado”, comentó la economista.
Y vaticinó: “Así que a partir del segundo trimestre es cuando surgen las alarmas y muy probablemente la actividad caiga. Fundamentalmente, por el impacto de la sequía que afecta a las actividades relacionadas y dependientes del agro”.
La actividad económica creció por debajo de lo esperado en marzo
¿Quién se lleva el crecimiento económico?
"La gente de clase media, cuando se acelera la inflación, tiende a acelerar su consumo para no perder tanto con los aumentos futuros de precios", señaló a este medio el economista Jorge Colina.
Y en ese sentido agregó: "De todas formas, este fenómeno se va a agotando por eso la tasa de variación mensual desestacionalizada ya está estancada. Es decir, la tendencia ya está estancada", aseguró.
El fenómeno argentino
"Los números de actividad económica del primer trimestre estuvieron por encima de lo esperado. Incluso en medio del shock negativo que implica la sequía, que redujo los ingresos de la economía. Y también sin financiamiento positivo del resto del mundo", señaló a PERFIL, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
"Una de las cosas que ocurrió fue que nos financiamos con stocks; en particular, en el primer trimestre del año, el BCRA vendió prácticamente todas las reservas que había acumulado hasta el 31 de diciembre de 2022 para cumplir la meta con el FMI. Esto permitió volcar varios miles de millones de dólares al mercado, que ayudaron a financiar el sostenimiento de la demanda y de la actividad económica", concluyó el economista.
LR
