ECONOMIA
Alimentos por las nubes

La guerra en Ucrania expande la amenaza inflacionaria por el mundo

Con más de un mes de conflicto bélico entre Kiev y Moscú, el impacto en las economías comienza a dar sus primeros indicios y los gobiernos advierten que, lo peor está por venir.

Ucrania 20220321
Guerra Rusia y Ucrania. | AFP

A mediados de marzo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) brindó un crudo diagnóstico sobre el impacto de la guerra en Ucrania. El organismo afirmó entonces que representaría un “gran golpea la economía global y frenaría la recuperación de la pandemia del coronavirus, además de acelerar la suba de precios.

En esa misma línea, se pronunció la presidente del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, al mencionar la “fase difícil” en la que está entrado Europa ante las consecuencias del conflicto en Ucrania. 

El impacto de la guerra es claro a corto plazo: más inflación y menor crecimiento. No obstante, la incertidumbre se agrava por “cómo de grandes serán los efectos y cuánto tiempo durarán”, aseguró. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Estados Unidos anunciaría acuerdo energético con Europa

Durante una alocución en Chipre, la responsable de la política monetaria de la Zona Euro, reconoció que el impacto económico de la guerra provoca un “shock de oferta” que, por un lado, provoco más inflación a través de los precios de la energía; que se espera se mantenga altos durante más tiempo; alimentos, debido al papel exportador de Rusia y Bielorrusia; y cuellos de botella en las cadenas de suministros de ciertos sectores. 

Cuanto más dure la guerra, mayores serán probablemente los costes”, agregó la vieja conocida de la Argentina. Según su opinión, el aumento de la inflación y la desaceleración del crecimiento dependerán “de cómo evolucionen el conflicto y las sanciones”. 

América Latina 

El informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) es particularmente pesimista para la región. El organismo espera que la inflación se acelere “significativamente” por el aumento en los alimentos y la energía. 

Asimismo, los pronósticos del Fondo conllevan grandes repercusiones para Argentina. La inflación se aceleró en febrero al alcanzar el 4,7% mensual y subir al 52,3% anual. No obstante, el dato no registró el impacto de la guerra, ya que los últimos aumentos en el combustible se anunciaron en marzo

El panorama mundial suma mucha más presión al acuerdo entre el país y el organismo multilateral y hace que sus metas de ajuste fiscal y monetario parezcan inalcanzables.

España

El primer mes de guerra en el este de Europa ya dejó un notable impacto sobre los precios. Este miércoles se conocieron los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que revelaron que la inflación de marzo ascendió un 9,8% respecto al año pasado y 7,6% frente a febrero, lo que la convierte en la cifra más alta desde mayo de 1995

Los datos reflejan que este significativo aumento se debe a las alzas generalizadas en la mayoría de los componentes del índice de precios de consumo (IPC), sobre todo en la electricidad, cuyos precios alcanzaron récords en España

Guerra en Europa: el 80% de una ciudad ucraniana quedó destruido por la invasión rusa

También los carburantes y combustibles, cuya suba de precios se agudizó tras la invasión Rusia a Ucrania: los alimentos y las bebidas sin alcohol 

Ya antes del conflicto, la presión de los precios de la electricidad era tal que en el último índice de inflación de la Zona Euro correspondiente a febrero, la electricidad aumentó un 32% anual, muy por encima del 5,9% del promedio general, el cual hubiera sido del 3,1% sin dicho componente. 

Alemania

El índice inflacionario de la locomotora de Europa registró este mes un 7,3% anual, un nivel que no se observaba desde la reunificación del país en 1990; como consecuencia de los efectos de la guerra en Ucrania que, al igual que en el resto de los países, impactaron en el precio de los combustibles y los alimentos.

Según la agencia de estadísticas alemana (Destatis), la inflación registró en marzo un 7,3% interanual y 2,5% mensual. Tanto la energía como los alimentos fueron grandes motorizadores de los precios, con una suba de 39,5% y 6,2%, respectivamente. 

El panorama para los próximos meses son negativos. Este miércoles, un grupo de economistas que aconseja al canciller alemán Olaf Scholz, revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para 2022, de 4,6% a solo 1,8%, a causa de la guerra. 

La guerra parece estar lejos de terminar en el viejo continente y su impacto inflacionario y eventualmente recesivo a nivel mundial ya comienza a sentirse, pero recién está en sus inicios. 

SE / LR