Aplicar internet de las cosas (IoT), inteligencia artificial (IA) o realidad aumentada y virtual (RA y RV) al servicio de los subtes no parece ciencia ficción cuando se escucha a Carlos Forlenza, un experto en políticas tecnológicas que, aparte de ser argentino, es responsable de Digitalización e Inteligencia Artificial en Deutsche Bahn Engineering & Consulting, una compañía del grupo Deutsche Bahn que administra el subterráneo de Berlín, que se encarga de ofrecer asesoramiento en base a la experiencia de gestión de los trenes alemanes.
Forlenza pasó unos días por su Buenos Aires natal para presentar algunas de las ideas, en el medio de la licitación por el futuro del servicio en la ciudad de Buenos Aires, próxima a definirse entre Metrovías, con los alemanes, y Helport, en este caso con los socios franceses de Keolis.
“Para mejorar el mantenimiento de todo tipo de equipos, desde vagones hasta escaleras mecánicas, por ejemplo, pensamos recurrir en forma intensiva a la IoT”, dijo. “Además, se la puede combinar con IA, para hacer mantenimiento predictivo”. Esto es planificar el mantenimiento y el recambio antes de que una pieza se rompa mientras el tren corre y que eso detenga la formación y rebaje la calidad del servicio”, detalló Forlenza. “Con IoT, podemos recopilar una gran base de datos a partir de la información aportada por miles de sensores de todo tipo. Combinando esa data podemos predecir la vida útil de un equipo determinado con hasta un 90% de precisión y planificar los services preventivos”. Según Fiorenza, esto genera ahorros considerables. “Hicimos un estudio sobre escaleras mecánicas y terminamos ahorrando un 25% de los costos de reparación de ese rubro y aumentando su vida útil en un 20%”.
Otro rubro en el que la compañía asegura que la tecnología puede apalancar un cambio es en la predictibilidad de la frecuencia de los trenes. “No solo saber en cuántos minutos llegará al andén el próximo servicio: también en cuánto tiempo se podrán tomar los siguientes”. Para capacitar al personal técnico y realizar ciertos mantenimientos en forma más eficiente, la idea de Deutsche Bahn es usar simuladores y herramientas de RV y RA. “Con ello optimizamos el mantenimiento y los técnicos pueden trabajar en equipo compartiendo su know-how desde diversos talleres, aunque estén físicamente alejados”.
Pensando en un futuro del subte porteño, Forlenza imagina alternativas. “Considero que hay dos opciones principales: las que aseguren la regularidad y la puntualidad del servicio, que es fundamental. Y las que ofrezcan información detallada al pasajero sobre cómo está funcionando la red y las próximas frecuencias y arribos, predichas con la máxima exactitud. Si introducimos bien las tecnologías, los pasajeros comenzarán a percibir mejoras en menos de un año”.
