Las catástrofes naturales y los siniestros provocados por el hombre en el mundo causaron daños por un valor de US$ 268.000 millones durante 2022.
Esto representa una reducción del 12% con respecto al año pasado, a pesar de los estragos causados por el huracán Ian en Estados Unidos y Cuba, de acuerdo con un estudio publicado por Swiss Re publicado por AFP. Del total, las catástrofes naturales representaron la mayor parte, con US$ 260.000 millones (11% menos que en 2021).
En cuanto a los costos a cargo de las aseguradoras, se estiman en US$ 115.000 millones por las catástrofes naturales (en baja de 5% en un año), y en US$ 7.000 millones debido a daños causados por el hombre (-24%).
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“El huracán Ian, junto a otras tormentas invernales en Europa, las inundaciones en Australia y Sudáfrica, así como las granizadas en Francia y Estados Unidos representan hasta la fecha pérdidas relacionadas con las catástrofes naturales estimadas en US$ 115.000 millones" en lo que va de año, indica el informe Swiss Re citado por AFP.
La catástrofe natural que más pérdidas económicas ha generado este año es el huracán Ian, que causó estragos en Estados Unidos y Cuba. Este fenómeno meteorológico conllevó unos costos de entre US$ 50.000 millones y US$ 65.000 millones, precisó Swiss Re.
"Esto pone en evidencia la amenaza en potencia que representa un solo huracán en un litoral densamente poblado, durante un año ciclónico clemente", indica el estudio del grupo suizo.
La importancia de los peligros secundarios
Este año confirma también el peso de los llamados peligros secundarios (como las inundaciones y las tormentas), en comparación con las grandes catástrofes (terremotos, huracanes). Según Swiss Re, causaron más de US$ 50.000 millones en pérdidas.
Las tormentas en febrero en Europa generaron pérdidas por un valor de US$ 3.700 millones.
Y las lluvias torrenciales de febrero y marzo en Australia que causaron grandes inundaciones tuvieron un coste de unos US$ 4.000 millones, agregó la reaseguradora.
"El desarrollo urbano, la acumulación de riqueza en zonas propensas a las catástrofes, la inflación y el cambio climático son factores clave" que hacen que los fenómenos meteorológicos extremos se transformen en pérdidas que no dejan de aumentar, señala Martin Bertogg, responsable del departamento de riesgos de catástrofes en Swiss Re.
LM / MCP