Las exportaciones del agro podrían caer entre US$5.500 millones y US$ 8.500 millones este año con respecto al 2022. La consecuencia sería la severa sequía que sufre el campo desde mediados de septiembre.
Así lo estimo la consultora Abeceb en un informe sobre la balanza comercial argentina y en el que además vaticinó que en 2023 habrá una caída tanto en las exportaciones como en las importaciones, lo que conlleva a un saldo comercial aún menor al de 2022, que fue de US$ 1.102 millones.
Según ese documento, citado por NA, el principal motivo de la caída de las exportaciones en enero fue el comportamiento del agro, afectado por las sequías y heladas. La caída total de las exportaciones sería mayor aún si no fuera por el comportamiento del sector automotor y energético, para los cuales Abeceb espera un incremento en sus exportaciones con relación a 2022.
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"Si el saldo comercial se ve debilitado por un menor ingreso de dólares, este se compensará mediante un apretón más fuerte en las importaciones, principalmente en bienes intermedios y de consumo, que cerraron 2022 en niveles históricos relativamente elevados dados los niveles de actividad", señala el relevamiento.
El INDEC informó que la balanza comercial arrojó un déficit de US$484 millones de dólares en enero: se exportaron US$4.900 millones, pero las importaciones ascendieron a US$.384 millones.
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En enero se produjo una fuerte caída del 42,5% en las exportaciones de productos primarios, sobre todo de soja y sus derivados. En el primer mes del año, las exportaciones cayeron 11,7%, en lo que fue la contracción más pronunciada desde diciembre de 2020, cuando los mercados globales estaban afectados por la pandemia.
En ese sentido, Abeceb indicó que la actividad económica que "permanecerá casi estancada”, creciendo en torno a 1% promedio durante 2023, y, por consiguiente, demandará menos compras del exterior.
SE / MCP