ECONOMIA
HETERODOXIA ECONÓMICA

Las mismas recetas para viejos problemas: las medidas de Milei para bajar la inflación

Con un 70% de aumento en los precios en los últimos tres meses, el Gobierno recurre a antiguas estrategias para morigerar el impacto de los incrementos. La importación de alimentos, la implementación de “precios convenientes” en supermercados, la pelea con los formadores de precios por las promociones, los bonos a los jubilados y los subsidios a la educación para la clase media son algunas de las recetas que, con algunas diferencias, ya se probaron en Argentina.

reunión con supermercados
PRECIOS. Caputo, con supermercadistas. Les manifestó preocupación por las subas desmedidas. | Mecon

Javier Milei cumplió con su promesa de campaña: el ajuste sigue su curso y el superávit fiscal de enero y febrero lo refleja. El impacto se siente en los bolsillos, con una inflación que sigue en dos dígitos mensuales. Para tratar de desacelerar el ritmo y morigerar el golpe, el Gobierno recurrió a antiguas recetas. 

1- La importación de alimentos

En mayo de 2023 el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que comenzarían a trabajar en la importación de alimentos a través del Mercado Central. Informaron que el objetivo era “incrementar la oferta de productos ante el abuso de empresas” para “defender el poder de consumo de los argentinos”.

La inflación de los meses siguientes fue: 6% en junio (alimentos en 4,1%), 6,3% en julio (5,8% en alimentos), y de 12,4% en agosto (alimentos, 15,6%). La inflación interanual era del 124%, y en alimentos y bebidas alcanzaba el 133,5%.

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La situación de la que parte el Gobierno actual con esta reedición de la importación como solución a los problemas es más grave. La inflación de diciembre fue del 25,5%, mientras el rubro de alimentos y bebidas escaló un 29,7%. En enero la inflación fue del 20,6% y la de alimentos, del 20,4%. En febrero los precios subieron un 13,2%; y los alimentos, un 11,9%. A nivel interanual, los precios crecieron un 272,6%; alimentos, un 303,8%.

Inflación

La importación ahora es diferente, porque no hay intervención del Estado a través del Mercado Central, sino a través de la aplicación de otras medidas como la suspensión del cobro de la percepción del IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones.

Sin embargo, el objetivo es el mismo: importar alimentos para bajar la inflación. Las palabras con las que se presentó la iniciativa actual también parecen conocidas: “Se ha tomado la determinación de abrir las importaciones de determinados productos de la canasta familiar en pos de poder hacer los precios más competitivos en beneficio de las familias y los consumidores argentinos", afirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni.

Para el economista Adrián Moreno “el efecto positivo podría venir por el lado del fomento de la competencia, por el hecho de que un buen número de precios encuentren un techo foráneo, ya que muchos de éstos fueron ajustados teniendo en cuenta un dólar en torno a $1.500, escenario que nunca ocurrió”.

Según explicó a PERFIL, “el Gobierno, por su enfoque económico, no podría fijar precios, sino que considera que el mercado es el mejor asignador de recursos y que cada cotización en el largo plazo debe tender a un equilibrio. Por lo tanto, este proceder aceleraría la dinámica de precios a la baja”. El economista agregó que “la medida podría favorecer el plan macro del Gobierno de motosierra y licuadora”, y que no se trata de un anuncio aislado. “Viene de la mano de ciertas quejas del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre los excesos de precios y la ofertas innecesarias de promociones por cantidad”.

2- “Precios convenientes” y marcha atrás con tarifas

Plazo fijo UVA: comenzó a rendir en base al índice del 25,5% de inflación de diciembre
Foto: Télam

A pocos días de asumir el Gobierno actual propició un acuerdo por el que los supermercados se comprometieron a ofrecer “precios convenientes”. Se acordó una canasta de 20 productos con un 20% de descuento durante los meses de enero y febrero. “La iniciativa surgió luego de reuniones entre los representantes de CAS y FASA con el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y el próximamente designado subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, Fernando Blanco Muiño”, se informó.

En este caso no existen listados oficiales como sí ocurrió durante el modelo de Precios Justos, que tampoco alivió la presión inflacionaria ya que, tal como lo mencionó en varias oportunidades PERFIL, esos valores no llegaron a la mayor parte del interior del país. 

Como medida adicional para contener el aumento de los precios, que en los primeros tres meses de gestión supera el 70%, el Gobierno decidió postergar el incremento del transporte público y del gas natural previstos para marzo. El objetivo es que la inflación vuelva a un dígito mensual. El “sinceramiento” de precios deberá esperar y probablemente prolongue el impacto hacia otros valores de la economía. 

3- Reunión con supermercados y pelea con los formadores de precios

“Cuando uno toma el dato (de inflación) y lo limpia de arrastre estadístico, lo limpia de suba de tarifas y lo limpia de lo que es toda corrección de precios relativos que estaban atrasados y pisados por el gobierno anterior, el número cae en un dígito”, afirmó el presidente Javier Milei en una entrevista. También explicó que cuando las empresas no pueden vender, “en lugar de bajar los precios, empiezan con lo que se llama técnicamente fijación no lineal de precios”, en referencia a las promociones. De acuerdo con su postura, si estas promociones no existieran, la inflación debería ser de un dígito.

En la misma línea el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró -luego de una reunión con supermercadistas a quienes les manifestó su preocupación sobre las subas desmedidas de precios- que las empresas “pricearon sus productos esperando un escenario catástrofe que no se materializó”.

Los economistas no tardaron en reaccionar. “Las promociones de los supermercados no esconden una menor inflación, son una herramienta de marketing para atraer clientes. Existen desde hace años y no modifican la medición del Indec. Hoy el Gobierno quiere que los supermercados terminen con las ofertas y trasladen esos menores precios al día a día. Cuál será el resultado: van a bajar las ofertas y quedará el precio alto”, señaló el economista Christian Buteler.

No es la primera vez que un gobierno argentino responsabiliza a factores externos por la inflación. En marzo de 2023 el secretario de Comercio, Matías Tombolini, señaló que la inflación en alimentos de ese mes se podía explicar por "la peor sequía desde 1922, la ola de calor más fuerte desde 1906 para un mes de marzo, la gripe aviar, y el rol de los formadores de precios”. 

4- Bonos a jubilados y subsidios

En agosto de 2023 el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció una batería de medidas que buscaban dar un alivio a la clase media y a los jubilados en un contexto de un alto porcentaje de inflación. Entre otras, un bono para los jubilados de $37 mil pesos para los meses de septiembre, octubre y noviembre.

La gestión actual criticó la ley de movilidad vigente y el sistema de bonos, pero es el que se sigue aplicando. Para el mes de abril el Gobierno confirmó el mismo refuerzo que se otorgó en febrero: de $70 mil para quienes cobren haberes mínimos.

Para la clase media Javier Milei anunció la aplicación de “vouchers” escolares, un subsidio para que las familias de clase media puedan solventar los gastos de las instituciones privadas: podrán cobrarlo quienes cobren menos de siete salarios mínimos y el monto máximo por hijo es de $27.198.