Los préstamos personales serán, en los meses que restan de 2013, una herramienta clave para los bancos que competirán fuertemente por aumentar su cartera ante las expectativas positivas de consumo.
Después del crecimiento de 28% interanual y de 2,1% mensual que la línea presentó en agosto, y con una fuerte promoción a los clientes propios por medio de home-banking y cajeros automáticos, las entidades buscarán captar nuevos destinatarios de estos créditos por diversos motivos: “Por un lado, existe una fuerte disputa entre las principales firmas por demostrar que los trámites son rápidos y simples, y por otro lado, sumar clientes es la forma que tienen para aumentar la rentabilidad en tiempos en los que no tienen mucho margen para elevar tasas”.
De acuerdo con fuentes consultadas por PERFIL, esta estrategia está contemplada en gran parte de los planes de negocios para 2014 de los bancos, donde la principal preocupación es encontrar caminos “para compensar la pérdida por el cobro de comisiones (circular 5460) que en el conjunto de las entidades se estima en unos $ 3.500 millones al año”, destacó un responsable del área de banca de individuos.
Además, señalaron que una de las características que están presentando estas líneas es que existe una reducción de los plazos de financiamiento. Mientras que en 2012 el promedio era de 10 cuotas, ahora es de tan solo 7”, detallaron desde otra entidad, y agregaron que un valor de la cuota más elevado es acompañado por una leve suba de la mora que “si bien aún es baja en términos históricos, notamos una clara tendencia al alza”. Más allá de las diferencias que existen dentro del sector financiero, en el que los bancos están enfocados en sectores diversos, las firmas señalaron que el monto promedio de préstamos solicitados, por clientes con ingresos por $ 10 mil, es de $ 50 mil, cifra que también se va ajustando en función de otras variables de análisis crediticio. Las fuentes coincidieron además en que la estacionalidad será una buena aliada en lo que resta de 2013. Las vacaciones, reparaciones en el hogar y los extras de las fiestas forman parte de un combo que no dejarán pasar.
“Las expectativas de las familias sobre una inflación por encima del 25% hace que los clientes den prioridad a los placeres del presente”, según una fuente.