El principal problema de la clase media para tomar un crédito para la vivienda es que
el 80 por ciento está endeudada por un plazo de hasta un año con
tarjetas de crédito, fundamentalmente, por la
compra de ropa, según una encuesta realizada en setiembre
por la consultora D'Alessio-Irol.
"La dificultad de la clase media es que 8 de cada 10 personas está endeudada a un año por
compra con tarjetas, fundamentalmente en ropa", señaló Nora D'Alessio, la encargada de
investigaciones para el sistema financiero de la consultora que acaba de cumplir 25 años de
actividades.
Así, al tener ya un endeudamiento a 12 meses,
los otros requisitos del plan de vivienda para inquilinos, como el
ingreso y al relación con la capacidad de pago de un potencial cliente pasan a segundo
plano.
Fuentes del Banco Nación, la principal entidad en ese tipo de créditos, indicaron días atrás
que se deberían esperar al menos 30 días desde que un cliente formaliza una solicitud de un
préstamo hasta que es aprobado.
D'Alessio indicó que dada esa situación, la cuestión de los requisitos formales que pueden
pedir los bancos para dar un crédito para vivienda pasan a un segundo plano.
En Banco Provincia, según señaló a la agencia DYN el presidente de la entidad Martín
Lousteau, "están ingresando entre 4 y 5 solicitudes por día por sucursal" de personas interesadas
en acceder a la vivienda.
La encuesta de D'Alessio revela además que las personas
están recobrando la confianza en los bancos para llegar a la casa
propia, dada la fallida experiencia de los préstamos en dólares tomados a través de
escribanías en los últimos años de la convertibilidad.
Así el 59 por ciento de las personas que tienen cuentas bancarias dice que iría a una entidad
financiera para pedir una hipoteca, mientras que el 37 por ciento de las personas no bancarízadas
elegirían el mismo camino.
Sólo el 1 por ciento de los bancarizados y el 3 por ciento de los no bancarizados irían a un
canal por afuera del sistema financiero, mientras que el 10 y el 14 por ciento, respectivamente
iría a una inmobiliaria, un familiar o un amigo.
El 27 por ciento de las personas que tiene cuenta bancaria dice que no tomaría un préstamo
hipotecario, en tanto que el 42 de los que no tienen, tampoco lo haría.
Las nueva líneas de créditos para inquilinos permiten a las entidades prestar a plazos de
hasta 30 años y financiar viviendas por el 100 por ciento del valor por hasta 100.000 pesos, o el
90 por ciento hasta los 200.000 pesos.
Uno de los problemas que se presentan es que en la mayoría de los
casos se da una relación de casi 100 pesos de cuota por cada 10.000 de préstamo, con lo cual para
la adquisición de una vivienda o departamento de 100.000, la cuota mensual se ubicaría en 1.000
pesos.
Otros de los inconvenientes es que de acuerdo a la encuesta sobre ingresos que realiza el
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), tan sólo el 20 por ciento de la población más
rica del país podría soportar el pago de un servicio de deuda de ese tipo.
Fuente:
DYN