Para bajar la inflación el congelamiento de Guillermo Moreno deberá extenderse a sectores como el transporte, donde el ahora opositor, Hugo Moyano, mantiene un reclamo por arriba del 25% y además la pelea por el impuesto a las ganancias.
“No hay motivo para reclamar menores subas. El Gobierno estableció el control de precios pero ellos mismos aumentan las tarifas. Y no sólo el Nacional, sino también el porteño, con el tarifazo del subte”, dijo el dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano, sobre el aumento del 40% del subte desde el próximo miércoles. Entre los argumentos de los sindicalistas, que también fueron retomados por Moyano y el titular de la CTA, Pablo Micheli, en la semana, no dejan pasar la afirmación de Miguel Galuccio de que YPF no forma parte de los acuerdos de precios y se espera una suba en combustibles que repercutirá en toda la cadena logística.
Los empresarios del sector de transporte, en tanto, se preparan para negociar con Moyano y argumentan que los costos aumentaron un 2,85% en los dos primeros meses, mientras suman en marzo la última cuota de la paritaria del año pasado.
Si bien la semana pasada la CGT “Balcarce” de Antonio Caló volvió a hacer buenas migas con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, no todos los sectores avalarían las subas al estilo de Luz y Fuerza, que firmó un 30% en 18 meses que, en la anualización, implica un 20%.
Entre las batallas que falta dar, además de camioneros, las expectativas están puestas en la Unión Obrera Metalúrgica de Caló y SMATA, que ya negoció un 8% sólo para el primer trimestre, en línea con otros acuerdos, como el bancario, que Trabajo se negó a avalar.
En el oficialismo sindical podrían mantener la “moderación en los reclamos” que pidió Cristina Fernández a cambio de que se mantenga el congelamiento de precios. “Si queremos proteger el poder adquisitivo, habría que controlar un poco más la inflación”, señaló el titular del gremio de los taxistas, Omar Viviani.