Marina Dal Poggetto, directora de la consultora Eco Go, analizó los límites que le impondrá la macroeconomía a la política energética en 2022. Su pronóstico es que se deberán actualizar las tarifas de luz y gas al precio promedio del dólar, con una segmentación que implica que una tarifa sea más alta que la otra. Todo en un contexto inflacionario anual del 60% y de más del 3,5% mensual.
La economista participó del Ciclo de Entrevistas de EconoJournal.
Subsidio de tarifas
Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, habló en diálogo con PERFIL sobre la necesidad de disminuir los subsidios que cubren el retraso de las tarifas y afirmó que el atraso tarifario de servicios eléctricos es de al menos un 60%.
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En este orden, Dal Poggetto señaló que el nivel de subsidios para fines de este año va a estar en torno a los 10.000 millones de dólares o levemente por debajo. “Ahora bien, el 2022 a nivel de subsidios tiene un dato positivo y es que si hay una mejora de la hidraulicidad esto se tendría que traducir en una reducción en las importaciones de gasoil y combustibles alternativos, más aún en un contexto donde se están cumpliendo las metas comprometidas en el Plan Gas”, expresó a EconoJournal.
Explicó que la importación de líquidos el año que viene debería ser más reducida en un contexto de precios internacionales claramente al alza, aunque todavía no está claro cuál va a ser el costo de importación.
El precio de la tarifa eléctrica tiene un atraso del 60%.
El FMI vs los subsidios tarifarios
Al ser consultada por si se puede alcanzar un acuerdo con el FMI teniendo un nivel de subsidios tan elevado como el actual, respondió que va a haber fricciones con el Fondo y eso generará presión sobre la brecha cambiaria. En este orden, habló sobre la necesidad de incluir alguna dinámica de consolidación fiscal.
“El agujero fiscal va a estar este año en la zona de 3 puntos del PBI y los subsidios también van a estar en torno a los 3 puntos. El problema es que el aumento tarifario que se requiere para cerrar el déficit fiscal genera más inflación. Ahora bien, a estos niveles de brecha cambiaria eso no va a ocurrir a menos que se dé una consolidación fiscal agresiva y la consolidación fiscal agresiva requiere, paradójicamente, shockear los precios. Hoy la hoja de ruta se da con un ajuste mayor y la pregunta es quien paga ese ajuste”, detalló la directora de la consultora Eco Go.
Al igual que otros economistas consultados, coincidió en que congelar los precios hoy en un contexto de inflación de más del 50% interanual, no tiene ningún beneficio a futuro: “Congelar un precio implica bajarlo en términos de capacidad de compra y congelar un precio de un producto cuya cotización internacional pasó de 55 a 84 dólares es pan para hoy y hambre para mañana”.
“Tendrás que prender una vela para que baje el precio internacional. Los combustibles dentro del índice de precios al consumidor representar cerca del 4%. La incidencia del aumento de los combustibles no es tan significativa, pero es un precio muy visible. Lo ves en el surtidor mientras que en otros bienes tenés una disparidad de precios. Creo que no deberían atrasarlo y cualquier intento de adelantarlo sin tener un intento de ordenamiento de la macro puede ser bastante perverso”, sostuvo.
Marina Dal Poggetto consideró que las tarifas deberían mantenerse en dólares en promedio
Corrección de las tarifas de luz y gas en 2022
En casi en 24 meses de congelamiento, en algunos casos totales y en otros parciales, la inflación fue en el primer año del 30% y en el segundo del 50%. Según datos oficiales entre diciembre 2019 y noviembre 2021 se observa que hay atraso profundo respecto las tarifas eléctricas: sólo aumentaron un 11% cuando la inflación acumulada fue del 91%.
Marina Dal Poggetto, fue clara respecto al panorama que enfrenta el país frente a la cantidad de subsidios que hay y los posibles requerimientos del FMI para renegociar la deuda:
Creo que la dinámica inflacionaria de los próximos meses probablemente sea un poco más alta de la que se está viendo ahora. El último dato de una inflación de 3,5% mensual se puede acelerar. Creo que el gobierno va a intentar correrse de un ancla cambiaria tan rígida y acelerar un poco el tipo de cambio y creo que las tarifas al menos deberían dejar de caer en dólares, deberían ir en promedio con el tipo de cambio. El gobierno habla de segmentación. La segmentación implica que una tarifa sea más alta que la otra. Lo que no puede implicar la segmentación es que una tarifa quede congelada”.
Marina Dal Poggetto, economista y directora de la consultora Eco Go.
“Hay una cuestión de ilusión monetaria donde la fijación de un precio con inflación del 50% anual implica una caída sistemática de ese precio. Eso lo tenemos que aprender. Salir de los atrasos es complejo. En mi escenario macroeconómico creo que la inflación va a ser más alta que este año. Estoy trabajando con una inflación arriba del 60% anual y con un dólar que primero se mueve con un crowling y en el momento del acuerdo tiene un salto discreto. Ese salto discreto debería ser con retenciones para asegurar que te acercás a un cierre fiscal y a un programa monetario y cambiario. Es un dólar que sube por encima de la inflación. Los salarios funcionan como ancla. Tendrías una caída del salario real, pero no demasiada. Y es un escenario en el que mantengo las tarifas en dólares en promedio”, concluyó la economista.
