El triunfo de Sergio Massa en las elecciones primarias consolidó al intendente de Tigre como la nueva figura que entusiasma al heterogéneo mundo de los empresarios argentinos, que hace años callan críticas al gobierno nacional mientras esperan en silencio correcciones de política económica.
El ex jefe de Gabinete del kirchnerismo hoy es sólo virtudes para el establishment: no hay cámara que no lo quiera invitar para que hable a sus socios y se dispararon las afiliaciones en la central fabril de su municipio. Esa fascinación, en parte, motivó la ira de la presidenta Cristina Kirchner cuando convocó a un diálogo “con los titulares” y no “con los suplentes”.
“Massa heredó una comuna ordenada y supo seguir ese camino”, describe Carlos de la Vega, que vive en Tigre y es presidente de la Cámara Argentina de Comercio, que esta semana organizará la conferencia del Consejo de las Américas en el hotel Alvear. La titular de la entidad de lobby estadounidense, Susan Segal, tiene trato directo con la Presidenta y suele invitar al evento a miembros del Gobierno. El jueves que viene, Massa copará el acto en el marco de una mesa con candidatos de la provincia de Buenos Aires. “No auspiciamos a nadie en particular”, explica el empresario.
Será el segundo mimo ejecutivo que recibirá Massa en ese escenario, luego de que hace dos semanas recibiera muchos “te voy a votar” de parte de hombres de negocios que fueron a oírlo en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) que preside Eduardo Eurnekian. Otra vez, el presidente de la Corporación América será su anfitrión, porque ocupa la presidencia de la CAC porque De la Vega está de licencia por cuestioens de salud.
Es el comienzo de la temporada alta de encuentros empresarios, y en todos aparece el debate de cómo hacer que Massa forme parte de los programas sin irritar al gobierno nacional. Así lo discuten quienes arman el programa del próximo Coloquio de Idea en Mar del Plata, que caerá una semana antes de las elecciones generales, y también empezó a discutirse en la Unión Industrial Argentina (UIA), que ya puso fecha para comienzos de diciembre para la Conferencia Industrial.
“La UIA es plural”, aclara a PERFIL su titular Héctor Méndez, quien comanda la institución luego de que su antecesor José de Mendiguren dejara su cargo como secretario para irse a ocupar un lugar en la lista del Frente Renovador. Ese cambio se siente en la central fabril. “El triunfo de Massa produjo que la Presidenta nos convoque”, celebra Méndez. “Somos un país elitista, vamos detrás de los triunfadores”, indica el empresario que advierte que “hay que hacerle ver las cosas a la Presidenta”.
Lo cierto es que todo lo que hasta hace poco era expectativa puesta en Daniel Scioli 2015, hoy se ha fugado en parte hacia el proyecto Massa. Si no, no se explica la explosiva expansión de la matrícula de la Unión Empresaria de Tigre (UET) que encabeza Claudia Kalinec. Sus socios consiguen aprobaciones que antes no recibían. Y este miércoles harán un festejo con el Día del Empresario con la presencia del intendente éxito. Es que aun con la lógica de huevos en todas las canastas, muchos lo ven como parte de “lo nuevo”. Y hasta le atribuyen condiciones de “buen gerente”.
Pero todavía son entusiasmos y exageraciones que no pasan de lo privado. No hay crisis a la vista y hay oportunidades de hacer negocios, pero quedan dos años y medio con el modo de Cristina Kirchner para los negocios. Puede ser arriesgado sacar los pies del plato. Por eso, el miércoles todavía estarán en Río Gallegos los referentes de las principales cámaras para reunirse con la jefa de Estado en el hotel Patagonia, aun cuando para ello deban respaldar con su presencia una polémica adjudicación de obras públicas.
