El control de precios militante que anunció Cristina Fernández el miércoles bajo el título de “Mirar para cuidar” promete extenderse “a todos los partidos y organizaciones sociales, inclusive de la oposición” como forma de garantizar que no será La Cámpora la única que controle, según le anticipó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a los supermercadistas y comerciantes que participaron ayer de la reunión de la “escuelita” de los viernes.
La inspección será obligatoria en las cadenas grandes y no así en los negocios de barrio y, en caso de que se detecten incumplimientos de precio, los verificadores deberán informarlos a la Subsecretaría de Defensa de la Competencia, a cargo de Lucila Pimpi Colombo, que “actuará en 24 horas”, según relató la presidenta de los supermercados chinos nucleados en Cadeapsa, Yolanda Durán.
Para que puedan realizarse los controles, a partir de la semana que viene se publicarían los hasta ahora grandes ausentes de la estrategia de congelamiento morenista: los precios de los productos, lo único que les faltaba a los consumidores para poder controlar, ellos mismos, si hubo aumentos.
El titular de Fedecámaras, Rubén Manusovich, que representa a los pequeños y medianos comerciantes, se ofreció a que la Confederación General Económica capacite a los representantes de movimientos sociales y partidos políticos sobre la formación de precios y cómo relevarlos. “Hay que reeducar en materia de cuáles son las causas de la inflación”, explicó el empresario. Moreno prometió multas, pero los representantes de asociaciones de consumidores advirtieron que carece de herramientas legales para aplicar sanciones debido a que el acuerdo con los supermercados es verbal.
“Al no existir nada escrito, no hay posibilidad de penar aumentos de precios. Tampoco hay una ley que permita establecer precios fijos”, sostuvo el representante de Consumidores Libres, Héctor Polino. Moreno, no obstante, les dijo a sus alumnos de la escuelita que en 24 horas podría aplicar clausuras de comercios, de acuerdo con la Ley de Abastecimiento. La única ley que está vigente es la de Defensa de la Competencia que puede penar la cartelización de precios. “Para ello se tiene que crear un Tribunal de Defensa de la Competencia, que por desidia del gobierno no se creó”, agregó Polino.
Ropa para Todos. Con el sol del 25, en tanto, asomará también la nueva línea de ropa a precios populares, NYP, consensuada por Moreno y la cadena textil. Las prendas llegarán hoy a las góndolas, aunque en una versión acotada de jeans, remeras y medias, mientras que hacia el final de la próxima semana prometen completar la oferta con camisas y pantalones de gabardina, según explicó el titular de la Fundación proTejer, Marco Meloni. La ropa se comercializará en supermercados, pero también se venderá en el Mercado Central. Las grandes cadenas, en algunos casos, optaron por hacer su propia producción para ampliar el margen de ganancia. “Se firmó un contrato de responsabilidad en esos casos, sobre el control de los talleres y toda la cadena de producción”, aseguró Meloni, que espera que la demanda sea buena.
