Luego de los anuncios sobre las cuotas de los colegios privados, el nuevo método para medir el
Índice de Precios al Consumidor y el enfrentamiento con el ministro de Economía, Martín Lousteau,
el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sigue moviendo fichas.
El hombre al que la Presidenta llamó “ministro” por error se reunió ayer con los
representantes del sector frigorífico, en donde se charló sobre el
regreso del listado de precios máximos para 12 cortes populares, tal como se
implementó entre abril de 2006 y mayo de 2007 sin mayores éxitos.
Con respecto a los precios de salida de fábrica, según consignó el diario
La Nación, estos surgirían de un
relevamiento de precios que el organismo que preside Moreno habría hecho en enero.
Frente a las variaciones en los valores, se implementaría un ajuste trimestralmente según lo que
marque el índice inflacionario oficial.
El objetivo de la medida, que surge a dos años del cierre total de exportaciones de carne,
representaría el
retorno a los valores de principios de 2008, que no incluían los aumentos de entre
10 y 20 por ciento que los organismos de defensa del consumidor denunciaron este mes.
Productores, sin tope. Los cambios que Moreno llevaría adelante no incluyen un
precio de referencia para la hacienda en pie, lo que facilitaría un acuerdo con el sector que se
negaron hasta ahora a todo tipo de valor de referencia para su ganado.
Con la renovación de la medida de los cortes populares que el mismo Moreno creó apenas asumió
como Secretario de Comercio, el Gobierno busca apurar la rúbrica de un acuerdo y estabilizar los
precios de la carne al consumidor.
Moreno vuelve a su primera jugada: ante los aumentos, fijaría el precio de la carne para "12 cortes populares"
En medio de la crisis del sector, el secretario de Comercio Interior volvería a imponer, como cuando asumió en 2006, valores de referencia.
