Su ya famosa frase “No me peguen soy Giordano” fue resignificada por el peluquero, que con una sonrisa enorme se animó a pedir que detengan un operativo de la AFIP en su peluquería de Palermo: "No me allanen, soy Giordano".
Esas fueron, sin más, las palabras que sin vergüenza utilizó Roberto Giordano ante algunos periodistas, luego de que agentes de ese organismo estatal allanaran su peluquería, al tiempo que vertió varias críticas contra la AFIP.
"El allanamiento era para ver como trabajan las personas, quiénes son, qué comen, cómo viven..., revisaron los cofres de las personas y se van porque acá todos son trabajadores", dijo Giordano a la prensa.
El estilista resaltó: “Todo procedimiento es bienvenido, pero todos pagan sus impuestos y yo también. Será porque soy Giordano", y espetó que "todo esto es una gran pantalla publicitaria", informó DyN.
Giordano dijo que el caso estaría enmarcado en un proceso que tiene "un juez de San Isidro", y si bien no dio precisiones sobre la cuestión (adujo que las autoridades judiciales "no especificaron por qué"), consideró: "Pienso que es por un tema laboral".
Sin embargo, poco después señaló que "hay un juicio laboral en San Isidro, puede ser eso, pero ¿qué persona que trabaja no tiene un juicio? Un taxista me dijo que un peón le hizo un juicio porque le dolía la espalda". Y enseguida añadió que en "los juicios laborales siempre hay arreglo" entre las partes en litigio.
El peluquero detalló que los inspectores "revisaron la caja, anotaron a todos los empleados, revisaron una oficina de al lado, pero nada más. Fue como una cosa de rutina, y este debe ser el operativo número 100" que le hacen.
Además, Giordano denunció: "No entiendo la cantidad de gente que vino, es una manifestación, es impresionante: han venido como 50 personas y acá trabajan 20 personas".
"Si los inspectores de AFIP ganan 12 ó 15 mil pesos, calculen el monto que pagamos todos. Me siento mal como contribuyente por el despliegue de tanta gente para controlar personas".
El peluquero dijo que hoy era su día para ir al médico pero estaba en el negocio "porque asesoro y doy indicaciones a mi gente sobre cortes y tendencias nuevas".
Añadió que "no se llevaron nada de nada, pero revisaron todo" y ejemplificó que "también hubo un arqueo de caja".
Giordano volvió a argumentar que su fama abona este tipo de cuestiones: "Mi nombre atrae, no es lo mismo que los Rodríguez o los Fernández, con todo respeto...hay un efecto de prensa".
"El juez se equivocó, ya que tendría que venir él para ver y contactar; se llevó un poco por una denuncia", sostuvo.
Y finalmente se despidió de la prensa con ya famosas frases de su cuño: "Moviendo las cabezas; no me allanen, soy Giordano. ¡Vamos arriba!".
