Con el claro objetivo de afianzar las chances electorales en las PASO 2021, el Gobierno resolvió una nueva modificación en el gasto público y en este caso, de casi 108 mil millones de pesos, el cual será financiado en gran medida -según se explicó oficialmente- por préstamos otorgados por el BID, pero que de todas formas, implica otra acumulación de incrementos en el Presupuesto, ejerciendo una mayor presión sobre el balance fiscal que finalizaría este año con un déficit de 4,5% del PBI.
En concreto, en estas últimas horas, el Gobierno resolvió una reformulación en el Presupuesto de $107.749 millones de pesos, que en su mayor parte se destinarán al Tesoro Nacional y cuatro ministerios.
Con esta nueva modificación del Presupuesto Nacional, el gasto total autorizado para el año se elevó a más de $9,52 billones, de los cuales se llevaban ejecutados el 64%, y al mismo tiempo, los recursos se incrementaron en $7,83 billones, mientras que diversos analistas estiman que la suba de las partidas en este año rondará entre el 35 y 40% real.
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Esta última se formalizó por medio de la Decisión Administrativa 894, publicada en el Boletín Oficial.
En 208 planillas, el Poder Ejecutivo dispuso otorgar partidas adicionales a los Ministerios de Desarrollo Social por $35.691 millones; Obras Públicas, $20.722 millones; Salud, $20.182 millones; Tesoro Nacional, $19.582 millones y Economía, $6.651 millones.
Esos organismos concentran más del 95% del refuerzo presupuestario, que es el décimo en lo que va de 2021.
Ahora, por la necesidad de "de atender gastos inherentes al funcionamiento" de diversos organismos del Estado Nacional, el Gobierno amplió las partidas de determinadas áreas de la administración federal.
Así, el Ministerio de Desarrollo Social fue beneficiado con más dinero para "Políticas Federales para la Promoción de los Derechos de Niños y Adolescentes"; mientras que el de Obras Públicas obtuvo más partidas para la repavimentación de las rutas nacionales 9 y 60, en la provincia de Córdoba; para el "Apoyo para el Desarrollo de Infraestructura Urbana en Municipios" y para la "Ampliación Planta Depuradora de Líquidos Cloacales" de la ciudad de La Rioja.
Por su parte, el Ministerio de Salud recibió nuevas partidas para el "Funcionamiento del Hospital de Cuenca Alta Néstor Kirchner" y la "Asistencia Financiera a Agentes del Seguro de Salud".
Economía, por su parte, contará con más fondos para "Subsidios a la Demanda de Gas Natural y Gas Licuado Propano" y también para "Suministros y Tecnología del Ciclo de Combustible Nuclear".
En tanto, el Tesoro Nacional percibió adicionales para "Asistencia Financiera a Empresas Públicas y otros entes del Ministerio de Transporte".
Además, pero con montos menores, recibieron partidas adicionales el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, $1.350 millones para la "Formulación de Políticas contra la Violencia por Razones de Género".
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El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, $1.097 millones para "Acciones de articulación territorial" y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca $1.069 millones, en concepto de "Infraestructura Productiva y Servicios Agrícolas".
Otras jurisdicciones y carteras ministeriales percibieron refuerzos menores a $400 millones.
Algunas opiniones
No obstante, esta modificación en el gasto público ha sido motivo de advertencias y objeciones por parte de diversos especialistas. En ese sentido, Diana Mondino, del CEMA, advirtió que “el incremento general del gasto en estos últimos meses es desproporcionado totalmente”.
“Hay un aumento de subsidios también notable. Por ejemplo, lo que pasa con las partidas de energía y transporte, e incluso, hay elementos sorprendentes. Para planes sociales se destina un gasto del 4,5 del PBI y para energía y transporte un nivel superior al 15%”, expresó.
“No se está haciendo para mejorar el balance y atenuar el aumento del gasto. El único instrumento que se ha implementado para evitar una escalada más fuerte del déficit es el aumento de impuestos y por otro lado, se ha recurrido a una expansión de la emisión monetaria”, concluyó.
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Por su parte, Christian Buteler, consultor y analista de mercado, “el gran problema es que el aumento de gasto, tal como se está dando, no hay cómo financiarlo”.
“Esto lo que va a terminar provocando es una mayor emisión monetaria por parte del Banco Central, porque no hay manera de financiarlo. Se había dicho que una parte del aumento del gasto se iba a financiar con deuda, que ahora se complicó, y otra con emisión”, enfatizó Buteler.
El especialista agregó que “ahora no les queda otra que financiar todo esto con más emisión, con los duros efectos que eso trae, con la inflación, con un IPC annual que está en el 50 por ciento, con brecha cambiaria superior al 80 por ciento, y todo es justamente por el exceso de pesos”.
LR
