Se demoró más que en el resto del mundo, pero está ocurriendo. En Latinoamérica y también en Argentina, la logística está pateando el tablero y reclamando un protagonismo inédito en la economía mundial. Un fenómeno tan disruptivo que no se veía desde el auge del supermercadismo en la década del 60. ¿La razón? Fundamentalmente, el comercio electrónico jala de un extremo, exigiendo a la logística que cumpla una nueva función, que se ponga a la altura de la oportunidad de desarrollar un nuevo sector de la economía, reinventándose integralmente y transformándose así en una nueva logística. Su desarrollo implica una reconversión total del sector, porque el grado de capilaridad y de intensidad necesarios exige evolucionar absolutamente en todas las funciones, incorporando masivamente tecnología y recursos humanos.
Cambios en el "puerta a puerta": extenderían el límite entre US$ 600 y US$ 900 por año
La logística comienza a cumplir otro rol, sustituyéndonos a nosotros como consumidores y abasteciéndonos de los productos que compramos. Es nuevo porque no ingresaba dentro de los parámetros del PBI, sino que era parte de nuestra actividad “recreativa” o de “ocio” y es transformacional porque es un desafío de cambio profundo para la logística tradicional. En este marco, la nueva logística es un poderoso motor de generación de empleo y de desarrollo. Un informe del think tank estadounidense Progressive Policy indicó que, entre 2007 y 2017 el e-commerce creó 3 empleos en la logística por cada 1 que se destruyó en los locales comerciales. En China el sector creó más de 4 millones de puestos de trabajo en los últimos años apalancados sobre cientos de billones de dólares de inversión, según un relevamiento de Goldman Sachs. Este impacto recién lo estamos comenzando a ver en la Argentina, cuando observamos que una determinada operación destinada a la logística de e-commerce requiere entre 5 y 7 veces la mano de obra que ocupa una operación tradicional, además de requerir más tecnología y equipamiento. Puede ser la misma cantidad de mercadería la que fluye, pero lo hace de manera más intensa, capilar y rápida.
El mundo de hoy nos permite ver claramente el potencial y, más ventajoso aún, nos permite saltear errores, evitando el “costo del pionero”. Comprender la importancia y el potencial de nuestro sector es, sobretodo, tener la capacidad de tomar decisiones en base del futuro y no del pasado. Durante el 2019 la logística de e-commerce en Argentina movió cerca de 1,5 paquetes por habitante, mientras que en el mundo desarrollado y en China el sector mueve más de 25 paquetes por habitante por año. Es decir que, en los próximos años, el sector se multiplicará posiblemente 10 veces generando decenas de miles de nuevos empleos e impulsando fuertemente la economía.
En nuestro país, el servicio de entrega se había convertido en el principal cuello de botella para el crecimiento del e-commerce, pero el 2019 será recordado como el año en el que comenzó la transformación del sector a partir de la valiente decisión de Mercado Libre de tomar las riendas de una evolución que se pedía a gritos. Una red logística se desarrolla en forma similar al crecimiento de un embrión, multiplicando sus células y tejidos, dotando de capacidad de circular a la sangre hasta que un día, empieza a latir el corazón. A partir de allí comienza un círculo virtuoso imparable, donde la misma sangre transporta los insumos necesarios para que la red siga extendiéndose y fortaleciéndose. De esto se trata el proceso que se inició en 2019 con la inauguración del primer Fulfillment Center en el país.
La logística sigue siendo crítica para el E-commerce
El comercio electrónico requiere de una red logística con características sumamente exigentes que, no sólo debe tener la capacidad de manipular millones de productos diferentes, sino, además, debe poder hacerlo en forma rápida, ágil y contemplando el servicio al cliente. La logística entra, por primera vez en su historia, en contacto directo con el consumidor final, convirtiéndose en un eslabón fundamental del servicio. El desafío es inmenso y parece perpetuarse cuando observamos que, en el mundo desarrollado, cada vez que la red bate nuevos récords, el consumidor aumenta su grado de exigencia. Cada mejora lograda en la variedad de productos, los tiempos de entrega y los costos de servicios, implica un aumento exponencial en la cantidad de empleo y la tecnología que la red requiere para intentar conformar la inabarcable demanda del consumidor.
Cuál es el invento argentino que conquistó a Silicon Valley
Nuestro sector no es ajeno a la realidad de Argentina, la dominancia de unos pocos jugadores vetustos, la competencia desleal de la informalidad y los intereses entramados representan barreras para la innovación y para el ingreso de nuevos jugadores. Esta transformación depende de todos, requiere que los jugadores tradicionales del sector se reinventen, pero necesita también de la disrupción de nuevos actores que vengan a aportar al armado de una nueva red que tiene la ventaja - visto el vaso medio lleno - de comenzar tarde y poder mirar las mejores experiencias en el mundo para implementarlas en nuestro país.