Mientras Amado Boudou sigue dando explicaciones sobre el caso, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, afirmó que el vicepresidente, en su anterior función como ministro de Economía "no intervino ni en el pedido de la quiebra ni en el levantamiento" de la firma Ciccone Calcográfica.
Echegaray afirmó que quien levantó la quiebra de Ciccone "fue el juez Cosentino el 3 de setiembre del 2010" a solicitud de la propia empresa y "no Boudou".
En una rueda de prensa, señaló en tanto, que la quiebra de Ciccone "fue declarada el 15 de julio del 2010" por "el juez Consentino".
Además afirmó que el objetivo de la actuación del AFIP respecto de Ciccone Calcográfica era "preservar las fuentes de trabajo" y "cobrar" los impuestos que adeudaba.
Echegaray afirmó que el entonces ministro de Economía y actual vicepresidente, Amado Boudou, no "tomó una intervención de oficio sobre la situación de la deuda de Ciccone" sino que respondió "a una consulta de la AFIP" y por eso -dijo- en una nota "instruye qué hacer a la Administración Federal de Ingresos Públicos".