Las importaciones volvieron a frenarse en la recta final a las elecciones, como temían los operadores del sector. La caída de las exportaciones y la necesidad de garantizar los dólares para pagar los vencimientos de deuda de los próximos meses, incluidos los US$ 6 mil millones del Boden 15, están detrás de las causas.
El saldo comercial en los primeros seis meses del año dejó sólo US$ 1.232 millones, menos de la mitad que el año anterior. Ese dato también explica por qué el Gobierno pisa las importaciones según pasan las semanas.
Junio fue bueno para las importaciones en general. La caída fue del 7% en el global y en algunos rubros hubo crecimientos, como el caso de los bienes de consumo. “Julio empezó bien pero se empezó a complicar en las últimas semanas”, explicó el despachante Diego Dumont, de DMF Comercial. “No sabemos las razones. Puede estar vinculado a contener el dólar y la necesidad de asegurar los dólares para pagar la deuda. Hasta varios importadores que no suelen tener problemas. La lectura es que buscan frenar un poco antes de las elecciones de octubre para ver cómo llegan”, agregó el despachante.
Según fuentes del sector importador, las compras se frenaron y también se registraron problemas para girar las divisas bajo la órbita del Banco Central, en particular para las DJAI de más de US$ 10 mil. Los operadores del sector señalan, además, que las habilitaciones pueden frenarse aún más durante agosto para regular la necesidad de dólares y definir hacia octubre si es necesario abrir el grifo, según los ánimos electorales.
Uno de los puntos centrales es la caída de las exportaciones, que no merma y hace necesario aumentar la presión sobre las importaciones para llegar con algo de superávit a fin de año. El mes pasado, las exportaciones cayeron 14%, el doble de lo que bajaron las importaciones.
Según el director de la consultora DNI, la caída de las compras de América Latina impacta sobre las exportaciones argentinas. Detrás del fenómeno está la caída del mercado brasileño. “El 66% de las exportaciones industriales argentinas van a América Latina. El 52%, al Mercosur”, detalló Elizondo. En ese marco, las compras por parte de América Latina cayeron 9%. Según el ex director de la Fundación Exportar, esto impacta en los bienes con valor agregado. “El 43% de exportaciones argentinas de contenido tecnológico medio y alto se dirige a Sudamérica”, detalló. El 36% de las exportaciones totales argentinas se dirige a la región.