El último martes, el gobierno de Jair Bolsonaro anunció que la inflación en julio fue de -0,68%, el menor índice desde 1980, Si bien la tasa se mantiene en los dos dígitos (10,07%) para los últimos 12 meses, los analistas proyectan que será el último mes con una inflación arriba del 10%.
La fuerte caída en los precios se debe a la terapia de “shock” implementada por el oficialismo. Con el aval y el patrocinio de Bolsonaro, el Congreso aprobó una ley a fines de junio que establecía una reducción en los impuestos sobre los combustibles, la energía eléctrica, las comunicaciones y el transporte colectivo.
De esta forma, se buscó aliviar el bolsillo de los ciudadanos por medio de una menor recaudación.
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Entre las principales caídas, se destaca la nafta con un 15% y la energía eléctrica residencial, en casi 6%. Estos ítems juntos representan el 10% del consumo de las familias de Brasil. Igualmente, y a pesar de los resultados favorables conseguidos, algunos economistas la consideran “poco sustentable”, y que, en el futuro, podría generar desequilibrios debido a una menor recaudación de recursos
“Nunca se registró una inflación mensual tan baja, pero tampoco nunca hubo una caída de 15% en el precio de la nafta en un mes. Es una situación extrema que resultó en una caída abrupta, pero transitoria. No es un efecto permanente”, señaló André Braz, economista de la Fundación Getulio Vargas IBRE a La Nación.
Aun así, no todos los datos fueron alentadores, el sector de alimentos y bebidas, empujado por las fuertes subas de la leche (25%), registró la mayor alza por ítem en julio (1,30%). En tanto, el sector de servicios acumula una suba de 8,87%, la mayor de los últimos ocho años.
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Inflación en baja
De acuerdo con la última encuesta Focus divulgada por el Banco Central de Brasil el lunes pasado, el mercado financiero prevé una caída en la inflación para 2022 de 7,15% a 7,11%. Un valor muy lejano respecto del 90% anual que se proyecta en Argentina, incluso con la posibilidad de que supere el 100%. Además, en el país vecino se espera que el PBI crezca un 1,98
Según analistas, en caso de que Estados Unidos y otras potencias confirmen el ingreso en una recesión, la eventual desaceleración de los precios de las commodities podría sustentar una caída mayor de precios en Brasil en los próximos meses.