ECONOMIA
Inflación

Precios justos: una "solución parche" que para algunos analistas funciona a medias

El programa de acuerdos de precios impulsado por el Gobierno parece profundizar la inflación y aumentar su regresividad. Algunas empresas encontraron la manera de aumentar los precios por encima de lo pactado a costa de los sectores más vulnerables.

Precios Justos
Precios Justos | telam

A pesar de los esfuerzos del Gobierno por hacer que el programa Precios Justos funcione, la inflación sigue escalando, la eficacia en los distintos canales de comercialización fue dispar, e incluso hay quienes aseguran que terminó afectando a los sectores más vulnerables.

Con una inflación que alcanzó el 7,8% en mayo, resulta difícil pensar que una canasta de 2.000 productos de consumo masivo con una pauta mensual de 3,8% esté actuando como ancla, y más aún, si hay incumplimientos por parte de las empresas que participan del acuerdo, tal como viene asegurando el Gobierno.

En el último informe de Precios Justos del mes de mayo, que elaboran los equipos técnicos de la Secretaría de Comercio, se detectó que en las cadenas de supermercados visitadas hubo un 70% de cumplimiento en el stock de los productos y un 70% en la señalización.

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Además, si bien el informe detalla que en los supermercados el cumplimiento en los precios fue del 100%, fuentes de la cartera señalaron a PERFIL que algunas empresas trasladaron aumentos por encima de lo acordado a las pequeñas superficies de venta. “Hubo desvíos de precios”, aseguraron.

En este sentido, Comercio impuso a principios de mayo una multa a Danone por $45 millones y otra a Coca Cola por $40 millones, tras verificar que comercializaban sus productos con aumentos superiores a los pactados.

Disparidad de precios entre supermercados y comercios de cercanía

A esto se suma la disparidad entre los aumentos en los supermercados y en los comercios de cercanía. 

Este diferencial se puede observar principalmente en los alimentos.

De acuerdo a un relevamiento de Ecolatina, mientras que el arroz aumentó 20,6% en los supermercados entre enero y mayo, en el canal tradicional o pequeños almacenes lo hizo en 57,6%.

Por su parte, el incremento en los fideos secos fue de 28,4% y 58,1%, en la leche de 29,8% y 38,5%, en el agua de 26,5% y 47,7%, en el azúcar de 23,2% y 49,7%, entre otros.

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La economista y analista de EcoGo, Rocío Bisang, explicó a PERFIL que “La suba que no pueden aplicar las empresas por el lado de los supermercados se compensa aumentando en los comercios de cercanía, que además manejan un menor volumen y menor capacidad de negociación”.

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Poco Justos

Por otra parte, un informe de Ecolatina explicó que "esta brecha entre los aumentos de productos de consumo masivo incluidos en Precios Justos que se venden en supermercados y los que se consiguen en comercios de cercanía o pequeños autoservicios implica un impacto más severo sobre los sectores más vulnerables".

"Los deciles más pobres de la sociedad no sólo gastan un mayor porcentaje de sus ingresos en productos de consumo masivo, sino que tienden a utilizar menos las grandes superficies: según la última Encuesta de Gasto de los Hogares los hogares del 10% de menores ingresos destinan sólo el 15% de sus gastos en alimentos y bebidas al canal moderno, mientras que ese porcentaje crece a 45% en los hogares del 10% de mayores ingresos", apuntó.

En este contexto, el programa de acuerdos de precios parece terminar afectando a los sectores que más lo necesitan.

Esto se debe también a que “dentro de la canasta del 40% de los hogares más pobres, los alimentos representan en promedio el 32% del consumo, mientras que para el otro 60% de las familias de mayores ingresos este rubro explica el 21% del gasto”, indicó Ecolatina.

Cabe destacar que mientras que el Nivel General del IPC trepó 42,2​% en los primeros 5 meses del año, los alimentos y bebidas aumentaron más de 49%.

Este rubro explicó casi la mitad de la inflación de los hogares más pobres (48,3%) en lo que va del año, mientras que para los sectores más ricos la incidencia fue de 20,4%. 

En tanto, la inflación en el rubro alimentos y bebidas creció 5,8% en el quinto mes del año y si bien se desaceleró respecto a abril, fue la división con mayor incidencia en todas las regiones, según el INDEC.

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La solución parche

Frente a esta problemática, el Gobierno lanzó Precios Justos Barriales, una nueva canasta de más de 100 productos de consumo masivo, que se comercializan en almacenes y autoservicios de barrio.

Los comerciantes minoristas pueden adquirir esta canasta en supermercados mayoristas (Maxiconsumo, Diarco, Yaguar, Vital, Parodi, Makro, Micropack y Nini) y proveedores para ofrecerla a los consumidores a precios sugeridos.

Los precios de la canasta de productos se mantienen fijos hasta el 15 de julio, cuando tendrán una actualización del 3,8%.

En Precios Justos Barriales también hay faltantes

Respecto a esta nueva medida, Fernando Savore, Presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), aseguró: “Cincuenta días atrás le mandé un mensaje al secretario de comercio manifestando mi preocupación por la diferencia que había entre los hipermercados y los comercios de proximidad en los precios del aceite de girasol debido a que nosotros estábamos pagando exactamente el doble”. 

“Así surge la idea de armar una canasta, en principio, de 40 productos. El secretario me pidió que armara una lista tentativa de los productos que deberían estar. Luego me enteré que la canasta iba a ser de 110”, agregó. 

“Por otro lado, hice mucho hincapié en que estos programas siempre terminan fracasando por la falta de abastecimiento y que necesitamos que los mayoristas tengan la mercadería para que nosotros la compremos y la podamos poner en nuestras góndolas”, afirmó.

La mirada de los especialistas

Por su parte, el economista en Jefe de la consultora Ecolatina, Santiago Manoukian, explicó a PERFIL que “con Precios Justos Barriales se intenta apuntar a la principal debilidad de Precios Justos que es que el programa se concentra en supermercados e hipermercados, donde consume en mayor medida la población más rica. Pero la más pobre lo hace en pequeños autoservicios”.

“En ese sentido, además de la poca efectividad que ha tenido el programa, la tuvo mayormente en las grandes superficies. Por ello ha tenido un impacto regresivo, beneficiando a quienes más tienen”, agregó.

“Creemos que hacer una oferta de productos limitada, y con poco impacto en los productos frescos como carne, lácteos, frutas y verduras va a ser un parche más para frenar el deterioro en las condiciones socioeconómicas que está teniendo la población más pobre, con una inflación que ha profundizado su regresividad en la primera parte del año”, consideró el economista respecto a la nueva canasta.

“Por lo tanto, creo que la medida va a ser inefectiva y parcial en este contexto. Es otra medida más para intentar mitigar el impacto de una inflación que luce desatada y desanclada. El Gobierno tiene pocas herramientas desde lo fiscal para implementar una política de ingresos robusta como le gustaría, pero tampoco puede congelar tarifas o atrasar el tipo de cambio porque no están los márgenes para poder hacerlo como en 2021”, concluyó Manoukian . 

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En tanto, Bisang aseguró: “Los controles de precios son medidas parche que pueden sostenerse temporalmente frente a un shock puntual o ser útiles en el marco de un plan de estabilización. Ahora, no son una política que por sí misma vaya a controlar la inflación o que pueda sostenerse indefinidamente”. 

“Por un lado, controlar el cumplimiento es complejo", aseguró y agregó que, por otro lado, "realizar los ajustes correctamente para evitar que haya desabastecimiento requiere precisión y conocimiento de costos y estructura de cada sector. Pero incluso si todo eso se logra, a la larga, genera una distorsión en los precios relativos que tarde o temprano hay que corregir. De fondo tenés problemas macroestructurales que no se arreglan tan fácil”, afirmó. 

Respecto a si precios justos barriales puede llegar a funcionar, la economista concluyó: “La medida parecería ser buena, en el sentido de que resuelve la distorsión que se generaba entre los super chinos y almacenes y los supermercados grandes. De todas formas, no es una medida que por sí sola resuelva la inflación, es compleja de controlar y queda por ver cuál va a ser el impacto efectivo sobre los precios”. 

 

LR