Mientras que las estimaciones privadas proyectan una nueva aceleración de la inflación para mayo y se ubica más cerca del 9%, el Indec dará a conocer el dato oficial el próximo miércoles 14, el Gobierno se muestra optimista de que el quinto mes del año dé indicios de una pequeña desaceleración que continúe en junio.
El equipo económico confía que el impacto de la corrida cambiaria que afectó al índice de abril, las consultoras privadas la captaron para sus proyecciones de mayo. Así lo señalaron a PERFIL fuentes oficiales en base a relevamientos que realiza casi a diario la Secretaría de Comercio.
Otro dato del que se agarran desde el oficialismo es el dato de CABA, que fue del 7,5%. El IPC porteño en los últimos dos meses previos marcó un indicio de cómo se comportó la suba de precios respecto al mes anterior, si se aceleró o desaceleró, y de lo que finalmente arrojó el Indec a nivel nacional.
Consultoras. Según Ecolatina, la aceleración respondió principalmente al arrastre que dejaron los aumentos de la última semana de abril, motivados esencialmente por el salto en los dólares libres, que no fueron totalmente captados en el índice de abril, en conjunto con aumentos en tarifas de servicios públicos.
Por su parte, la consultora C&T destacó que “el rubro de mayor incremento fue vivienda (11,6%), reflejando las subas en gas y electricidad principalmente”.
Y agregó: “alimentos y bebidas creció 8,4% en el mes. Arrancó el mes con gran impulso y luego se fue moderando. Verduras, lácteos y derivados de la harina se destacaron, al igual que los alimentos consumidos fuera del hogar y para llevar”.
“Al interior del rubro, los mayores aumentos se vieron en fideos y pastas (+9,7%), pescados y mariscos (+17,7%), quesos (+9,7%), leche (9,0%) y en comidas listas para llevar (+17,2%)”, sumó Ecolatina.
“Por otra parte, se destacaron los aumentos mensuales en esparcimiento 11,0%, educación 9,9% y equipo y mantenimiento del hogar +9,4%”, destacó el economista Santiago Manoukian.
Junio. Para el sexto mes del año, y último dato oficial de inflación con el que se llegará a las PASO del 13 de agosto, Libertad y Progreso (LyP) prevé que se ubique levemente por debajo del 8%.
“Junio arranca con un arrastre estadístico de 1,7%, el cual es bastante menor si se lo compara con el arrastre que dejó abril. Sin embargo, los regulados seguirán presionando al índice de precios al consumidor por lo que la desaceleración no será tan marcada”, señaló a PERFIL Lautaro Moschet, economista de LyP.
Y continuó: “por lo que de mantener esta tendencia podríamos estar hablando de una inflación de junio que ronde del 7,8%”.
Según LCG, en la primera semana de junio el precio de los alimentos se desaceleró 2,9 puntos respecto al período anterior. La consultora determinó que la comida subió en promedio 0,57% en el arranque del sexto mes del año.
De esta forma la variación de precios “punta a punta” en las tres últimas semanas de mayo y la primera de junio mostró un alza de 5,7%.
El estudio también arrojó que el alza más importante se dio en aumentos para el hogar que avanzaron 3,5%. Luego aparecen frutas (1%), lácteos y huevos (0,9%), azúcar (0,6%), panificados 0,5%, verduras 0,3%. En tanto, carnes y aceites mostraron bajas de 0,1% y 0,2%, respectivamente.
De acuerdo a un informe de la Dirección de Evaluación y Monitoreo de Precios la primera semana de junio (1° al 7) se desaceleró la suba en los precios de los alimentos.
El informe marca que, durante la primera semana de junio, los alimentos subieron un 0,01%, mientras que, en comparación a la misma semana de mayo, se marcó una suba de 2,2%.
“Respecto al canal mayorista, durante la primera semana de mayo, el índice había marcado una suba del 2,2%, mientras que en junio marcó 0,7%”, detallaron a este medio desde la Secretaría de Comercio, a cargo de Matías Tombolini.
Esta información surge del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA) y que mide los precios en supermercados de 1.972 productos y del cual Comercio realiza un seguimiento diario. De todas maneras, es una muestra ya que es una medición distinta a la que realiza el Indec.
Semestre. Este escenario es un contexto desafiante para las aspiraciones electorales del oficialismo, que llegará con altos niveles de inflación que impactarán en los indicadores sociales del primer semestre que se conocerán entre las PASO y las generales.
“Creemos que la inflación del primer semestre podría superar el 50%, una inflación que ha fortalecido su riesgo regresivo en los últimos meses, con los alimentos que han venido trepando por encima del promedio, estamos viendo probablemente el peor escenario de la historia de las PASO en términos de empobrecimiento social”, explicó a PERFIL Santiago Manoukian, asesor económico de Ecolatina.
El punto es que los deciles más bajos gastan el 32% de sus ingresos en los alimentos y en tanto que para los de mayor poder adquisitivo este rubro representa en promedio el 21% de sus gastos.
“El problema es que el Gobierno no tiene demasiado margen para lo que se llama un plan platita. Los números fiscales han sido muy malos en los primeros meses del año”, concluyó Castiglioni.
Cabe recordar que la primera mitad del 2022 registró una suba del 36%.