Rodeado de industriales, Alberto Fernández dejó algunas definiciones sobre futuras medidas, entre las que nombró la recuperación del crédito. Después de cargar contra “cuatro años de especulación financiera”, dijo que trabajará para que “los bancos vuelvan a ser bancos”.
Así, la futura gestión trabaja en un plan para generar una línea de créditos especiales para el sector productivo, con énfasis en pymes, que permitan financiarse en pesos a tasas por debajo de la inflación.
“Alberto confirmó que están trabajando en financiamiento productivo”, aseguró José Urtubey, uno de los directivos de la Unión Industrial Argentina. Los porcentajes estimados rondan entre el 20 y 30%. “Fue un año muy dificil y hay mucha capacidad instalada ociosa”, agregó. En algunos sectores, el porcentaje que se usa de la fábrica cae hasta el 30%, muy por debajo de las tasas actuales.
“Alberto confirmó que están trabajando en financiamiento productivo”, aseguró José Urtubey
“Financiamiento, productividad y el frente impositivo”, fueron los ejes que citó el empresario cafetero Martín Cabrales para generar una recuperación de la actividad. “No es solo precios y salarios. Todos vamos a tener que ceder algo”, dijo, en línea con el mensaje que había transmitido Fernández minutos antes.
La noticia no sorprendió a los directivos del sector bancario, que no obstante, consideraron que se pueden establecer líneas especiales. Para los bancos, hoy los encajes son altos. La negociación por una línea de financiamiento productivo seguramente pase por la baja del porcentaje de depósitos que se deben inmovilizar. “Los encajes son altos, pero se pueden bajar”, indicó un representante de la banca privada a modo de anticipo sobre cuál será la contrapropuesta. El éxito de la propuesta también dependerá de qué porcentaje sobre los depósitos sea el que se establezca para volcar a estas líneas especiales.
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“No es la primera vez que pasa, la última vez llegamos al 3% de los depósitos”, dijo el presidente de un banco comercial periférico. El número que está instalado ahora ronda el 5% de los depósitos para financiar producción. Podría comenzar con una cifra menor e ir creciendo.
Hoy la tasa de referencia del Banco Central, la Leliq, está en 63%, aunque se prevé que con el cambio de Gobierno, irá bajando. Del otro lado, por los plazos fijos pagan entre 41 y 46%. Los créditos blandos de los bancos se concentran en acciones puntuales de la banca oficial. con tasas del 35% para bienes de capital, por ejemplo.
“Es lo que puede hacer que se empiece a mover la rueda”, dijo uno de los industriales que espera que eso pueda empezar a empujar una recuperación hacia mayo.
Consenso. Alberto fue a la UIA acompañado por Matías Kulfas, sindicado como futuro ministro de Producción. Además de los nombres del Gabinete, se esperan los lineamientos del Consejo Económico y Social. “Necesitamos conocer qué es lo que se está pensando en materia de macroeconomía, dólar, inflación. Cuando sepamos eso, vamos a estar en condiciones de hacer un acuerdo, que puede ser a 180 días, a dos años o tres”, dijo Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial.
Con las altas tasas de financiamiento y la caída de ingresos, el crédito bancario, medido al tercer trimestre del año en moneda local a las micro, pequeñas y medianas empresas se contrajo 23%, de acuerdo con un reciente informe de First Capital. La caída de ese financiamiento “desplazó la demanda hacia el mercado de capitales”.
En cambio, el volumen operado por las pymes en el mercado de capitales entre enero y octubre del corriente año ascendió a $ 65.300 millones, una variación mayor al 100% respecto a los casi $ 32 mil millones del año anterior.
Pymes. Según los datos del Observatorio Pyme, la coyuntura muestra una contracción acumulada interanual en enero-agosto de casi 30% en el crédito real destinado a pequeñas y medianas empresas. “Se observa que las dificultades de financiamiento hasta septiembre de 2019 aumentaron 21% en forma interanual para las industrias manufactureras de menor dimensión”, detalla un reciente informe de la Fundación Observatorio Pyme.
Esta semana, durante un encuentro de pymes, se señaló que “los patrimonios están dañados y las empresas, descapitalizadas”. “En la etapa que viene no nos vamos a poder financiar con nuestro capital, de manera que más que nunca el apoyo crediticio va a ser esencial. Necesitamos representantes del sector productivo en el Banco Central”, dijo Damián Regalini, vicepresidente de la Cámara de Fabricantes de Medias.
Paños fríos con Jair Bolsonaro. El frente externo tiene a Brasil como uno de los principales protagonistas por la posible conflictividad asociada a los vaivenes de Jair Bolsonaro. Esta semana, el mandatario brasileño le bajó el tono a las declaraciones y Alberto Fernández correspondió. La promesa de dejar de lado cuestiones personales fue bien ponderada por los industriales, así como la idea de una “protección, pero sin cerrarse”.
Esta semana, habrá reunión en el Mercosur, donde la principal preocupación radicaba en la posibilidad de una baja del arancel externo común propuesta por Brasil.
En un balance de gestión de la Mesa Exportadora con el Gobierno saliente, sin embargo, el ministro Dante Sica confirmó que no avalarían la baja en este encuentro, según transmitió Miguel Acevedo.
En las últimas semanas, hubo reuniones entre los empresarios y tanto la UIA como la CNI –su par en Brasil– presentaron informes advirtiendo sobre los riesgos sectoriales.
