El Gobierno estima que la industria crecerá este año cerca de 3% y para 2018 se prevé una mejora del orden del 3% al 4%, en tanto que se están ultimando detalles para cerrar un acuerdo con los sectores textil y calzado a fin de generar mejores condiciones de producción en el mercado local.
Estos anticipos fueron realizados, en una conversación con periodistas, por el secretario de Industria, Martín Etchegoyen, quien consideró que hizo una evaluación optimista con relación a la realidad del sector industrial.
“Muchas medidas que se fueron tomando en 2016 comenzaron a madurar este año, como por ejemplo el impulso a la obra pública, la eliminación de los derechos de exportación, la ley pyme. Todo esto genera un efecto positivo”, puntualizó el funcionario.
Etchegoyen admitió también que otro de los factores esenciales que explican la recuperación de la industria es el hecho de que la economía brasileña dejó de caer y se empieza a recuperar paulatinamente.
“De hecho, las exportaciones industriales están creciendo un 10% anual, en parte traccionado por Brasil”, expresó el funcionario.
En función de esa evaluación, expresó que “el año va a terminar con una mejora de dos a tres puntos, quizá más cerca de los tres puntos en la industria”.
De esta manera, el funcionario subrayó que se estarían alcanzando niveles de actividad industrial similares a los de 2015, pero aclaró que ese año fue particular porque se sucedieron diversos fenómenos, como por ejemplo compras anticipadas de insumos por parte de las empresas y una aceleración de algunos sectores del consumo frente a la devaluación que se venía, circunstancias que incidieron sobre el sector fabril.
Pacto textil. De todas maneras, admitió que hay sectores que siguen estando complicados y, en ese sentido, anticipó que para los sectores textiles y del calzado se espera cerrar un acuerdo después de las elecciones parlamentarias de octubre.
El acuerdo va a generar mejores condiciones de competitividad para esos rubros, con el fin de que puedan competir con las compras que se hacen en el exterior y en los países limítrofes, como Chile y Paraguay.
El convenio, según especificó, contendrá elementos para mejorar la ecuación económica, y para ello se promoverá un descenso en los costos laborales no salariales, especialmente el tema de la litigiosidad, y a su vez una rebaja en la carga fiscal. Este acuerdo sería acompañado por un proyecto de ley que se enviaría al Congreso Nacional.